Nunca tuve la oportunidad de probar Super Mario RPG. Jamás llegó a Europa, y por tanto tampoco a España, pero sabía de su existencia a través de las revistas de la época y era consciente de que se trataba de un juego muy destacado. Han pasado 27 años desde su estreno y se ha decidido darle una segunda oportunidad en Nintendo Switch. No me lo esperaba, pero tampoco que fuera un regreso triunfal. Me equivocaba. A cada hora que lo jugaba, me preguntaba por qué no debía haber confiado en él desde el principio. Es un juegazo.
Y no hablo con perspectiva de jugador de Super Nintendo, sino desde un enfoque actual, lo cual resulta aún más sorprendente. Este RPG se estrenó en 1996 y fue desarrollado por la mítica Square, aquella que nos sorprendió con algunos de los clásicos mejor recordados del género. Se nota. El juego desprende un aroma inconfundible a los Final Fantasy de la era Sakaguchi, pero con el toque inconfundible de la licencia Mario. ¿El resultado? Un juego encantador, desenfadado, accesible pero retante, simple pero profundo, además de original y cargado de detalles que sorprenderán incluso a los jugadores actuales.
Un RPG al estilo único de Super Mario
Lo que más me ha gustado de Super Mario RPG es lo variado que es. Hablamos de una aventura, con su mapa del mundo como si de Super Mario World se tratara. De hecho, tienes las praderas, los desiertos, la lava y hasta los escenarios sobre las nubes que también aparecen en los videojuegos de Super Mario. El enfoque es bastante lineal, pero en este caso no lo veo como algo negativo, porque posibilita que siempre estés experimentado algo diferente, ya sea explorando, visitando poblados o disfrutando de una buena cantidad de minijuegos.
Es una aventura. Una gran aventura, diría. Dura en torno a las 15 horas, pero que parecen incluso más por la cantidad de situaciones que vives. Y lo mejor es que no están poco inspiradas. Más bien, todo lo contrario. Nintendo y Square hicieron aquí una magnífica colaboración, porque no se trataba de que la licencia Super Mario y el género RPG se sumaran sin más, sino que existiera una fusión de ideas, contenidos, experiencias… Básicamente que el espíritu rolero se combinara con el de las plataformas. Y se logró.
Esto donde más lo notas es en las secciones de exploración, en que Mario va de un lugar para otro como en cualquier otro RPG, solo que aquí la acción de saltar es fundamental, con incluso algunos retos plataformeros y hasta los icónicos bloques con ítems y monedas que tanto conoces. Yo, que no había jugado al original, no me esperaba ni mucho menos algo así. Es de locos. Atravesar un puente esquivando balas mientras saltas, o ascender a través de una serie de tallos como si estuvieses en el cuento de Jack y las habichuelas mágicas, son cosas que dan color a una aventura RPG nada convencional.
Por eso, creo que la frescura de Super Mario RPG es algo que juega muy a favor de este remake, porque no hay muchos juegos similares. Mantiene la estructura clásica de un RPG (exploración, batallas y puzles), pero todo lo hace a su manera, con un estilo muy nintendero. Tal vez la mejor demostración la tengamos en el buen puñado de minijuegos que se incorporan, y que se intercalan -con bastante acierto- durante la aventura. No son pocos, algunos están elaborados y podrían pasar perfectamente por pruebas de cualquiera de los Mario Party. Simplemente fenomenal.
Un RPG adelantado a su tiempo
Al hilo de esto, hay pequeños pasatiempos dentro de la propia exploración. Podrían ser unas plataformas móviles que te llevan hasta un bloque oculto, o una entrada tan oculta que piensas en la mala uva que tuvieron los desarrolladores. Me ha sorprendido que un juego de 1996 resulte tan ingenioso, algo que se ha mantenido y potenciado con este remake. No tengo ninguna duda de que este RPG estaba adelantado a su tiempo, o tal vez sería más justo decir que jugaba en otra liga, alejándose de un montón de convenciones establecidas.
Lo digo por los combates. Entras a ellos por contacto (no son aleatorios) y siguen el tradicional esquema por turnos. Hasta aquí nada excepcional. Sin embargo, al seleccionar un comando, la acción no acaba ahí, sino que puedes presionar un botón en el momento exacto para ocasionar un mayor impacto. Sé de un montón de RPG que disponen de enfrentamientos en que no paras de darle a ataque-ataque-ataque hasta que acabas con tus enemigos. Aquí eso no funciona. El sistema jugable te mantiene alerta y concentrado para apretar botones tras cada comando, puesto que de eso depende acabar antes o después (con mayor o menor éxito) cada refriega. Es un sistema tan bueno que dejó un legado en los Paper Mario.
Algunas de las novedades más importantes de este remake se encuentran precisamente en esto. Si pulsas en el momento justo, puedes causar daños a varios enemigos a la vez. Además, cuanto más aciertes y más combos realices, antes llenarás un contador que activa las técnicas triples, que podrían considerarse al equivalente de las invocaciones en Final Fantasy (secuencia cinemática incluida). Lo interesante de esto es que la técnica triple varía dependiendo de los personajes en combate, con lo cual es interesante ir alternando en tu equipo a Mario, Bower, Peach, Geno y Mallow (solo puedes llevar tres al mismo tiempo).
Por cierto, otro aspecto que me ha gustado muchísimo es que cada personaje se siente diferente, con un abanico exclusivo de técnicas especiales. Por ejemplo, Mario puede lanzar bolas de fuego, Bowser dar un gran pisotón que acaba con todos los enemigos y Peach lanzar un conjuro de curación. En resumen, no me he aburrido. El juego es lo suficientemente variado en sus mecánicas como para que no sientas repetición, puesto que además la progresión está bien ajustada, con subidas de nivel en que puedes escoger para cada personaje si subir más la vitalidad, la capacidad de ataque-defensa o el poder mágico.
Todos los engranajes funcionan a la perfección, incluida la consecución de monedas para sufragar los gastos derivados de la adquisición de mejor equipamiento. Visitar los poblados, hablar con los lugareños y acceder a tiendas se convierte por tanto en otra tarea fundamental (y muy satisfactoria) dentro de una aventura que no destaca especialmente por su dificultad. En mi caso, sin evitar batallas y mejorando a mi equipo a conciencia, llegué con relativa facilidad al final del juego. La incorporación de guardado automático y la presencia de un modo relajado (con combates más asequibles) hacen las cosas aún más sencillas, convirtiéndolo en un juego ideal para una gran variedad de usuarios.
¿Te echa esto para atrás? Comprendo que hay jugadores a los que les encantan los retos, pero a mí el enfoque me ha parecido espléndido. Es un RPG honesto, que no te hace librar más batallas de las imprescindibles, con jefes en ocasiones muy imaginativos y un avance de lo más satisfactorio. Sus 15 horas son de calidad, y eso es lo que cuenta. Podría haberse hecho algo más para este remake, no te lo niego, pero lo cierto es que el postgame no está nada mal. Puedes liarte a recoger todas las monedas rana que te habías dejado, hallar los no pocos bloques ocultos -necesitarás una guía- o establecer nuevos récords en los minijuegos y el casino. Como novedad, esta vez tenemos enfrentamientos con jefes más desafiantes de lo habitual, así que no es poco lo que hay y da para un par de horas adicionales (como mínimo).
Una genial aventura en el universo Super Mario
Por tanto, rejugabilidad no hay mucha, aunque como te decía, lo que está vale mucho la pena. Otra muestra está en el guion de Super Mario RPG, que me ha supuesto una auténtica sorpresa. Esperaba algo simple, sin trascendencia, pero llama la atención por lo bien que encaja dentro del universo Super Mario. Tiene toques muy cómicos, guiños geniales y encaja con talento a multitud de personajes conocidos (y no tan conocidos). Los diálogos no son extensos (y se agradece), pero me los he leído enteritos, porque hay toques de genialidad por todas partes, y la traducción en español es de alto nivel, como suele ser habitual en Nintendo.
¿La trama? Muy sencilla: Bowser secuestra a Peach por enésima vez, pero en esta ocasión aparece un villano aún más aterrador con el que todos tendrán que hacer piña. Exor, una misteriosa espada gigante, irrumpe en escena y destroza la Vía Estelar, dejando a Mario y compañía la importante labor de encontrar 7 estrellas. Simple pero efectiva, la historia del título sirve para plantear un sinfín de acontecimientos, la mayoría bastante inspirados.
Y si te preguntas si el apartado audiovisual acompaña, lo cierto es que sí. Personalmente, hubiese preferido una mayor dedicación en lo concerniente al remake gráfico, pero hay que reconocer que se ha logrado preservar la identidad del original. Me refiero a que tiene esa esencia Super Mario que todos reconocemos, con un uso único y peculiar de la paleta de colores, pero al mismo tiempo transforma los escenarios pixelados por otros modelados en 3D. No con excesivo talento, aunque el suficiente como que hablemos de una potente evolución.
¿Y en qué podría haber mejorado? Creo que hay escenarios demasiado estáticos, sin movimiento, como vegetación que se mueva por efecto del viento, o nubes que generen sombras en la superficie. En general, creo que ese es el problema principal, que faltan detalles, haberlo rematado. No obstante, por la parte de las composiciones musicales tengo poco que decir. Los temas de Yoko Shimomura se han orquestado, en algunos casos con espléndidos resultados. Incluso puedes optar por volver a las melodías clásicas para comprobar tremendo cambiazo.
El título se mueve igual de bien en modo televisor y portátil, sin problemas de rendimiento y leves -además de escasos- tiempos de carga. Así que realmente no hay nada que me impida recomendaros Super Mario RPG, menos si sois amantes del género, aunque por sus características está igualmente indicado para aquellos que quieran introducirse en el mundo del rol por turnos. Esta es una gran oportunidad, especialmente si te gusta la franquicia Super Mario.
Traer de vuelta un clásico como Super Mario RPG es incluso una idea mejor de lo que había imaginado. A pesar de contar con cerca de 30 años de antigüedad, es un juego que soporta muy bien el paso del tiempo, con algunas ideas jugables que pueden llegar a sorprender en la actualidad. Se nota la mano de un grande como Square en la exploración, los combates y hasta los minijuegos, que se unen a un excelente aprovechamiento de la licencia Super Mario. Como remake no es lo mejor que he visto, y tiene cosas mejorables, pero trae de vuelta con éxito un clásico que debes jugar a poco que te guste el género y la licencia.
- Exploración, batallas y puzles con el toque Super Mario, e incluso mecánicas plataformeras.
- Gran inventiva y calidad, con cerca de 15 horas repletas de variedad, diversión y buenas ideas.
- La integración del universo Super Mario en un entorno RPG resulta espectacular.
- El trabajo de remake es sobre todo audiovisual, con gráficos y sonido adaptados a la actualidad.
- La dificultad es asequible, con un modo para adaptarlo a jugadores menos experimentados.
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