Si hoy en día hay una marca sinónimo de calidad es la de Capcom. De todas sus marcas, no se puede negar que la que tiene detrás mayor historia y legado es Street Fighter, siempre dando guerra y siendo una de las sagas estrella de los juegos de peleas. Más de 35 años de lanzamientos avalan esto, pero el tiempo pasa y, a día de hoy, el panorama de los fighting games no tiene nada que ver con el de los años 80. Hay montones de apuestas diferentes que se han adaptado a los nuevos tiempos y nos han traído estilos marcados, radicales, potentes y únicos. Si Street Fighter 6 quiere triunfar debe contar con un as bajo la manga. Tras haber pasado 3 horas probándolo, tengo la seguridad de que se viene algo grande y digno de una marca tan tremenda.
Recuerdo como si fuese ayer el primer vistazo que le eché a Street Fighter 5. Con ese tráiler que hablaba de tradición, legado y autosuperación. En poco más de un minuto todos nos llenamos de ilusión. Irónicamente, a día de hoy esa genialidad de vídeo promocional no habría tenido ni la mitad del impacto que tuvo en aquel entonces, y es que la estrategia tras el anuncio fue decirnos “Esto importa porque es Street Fighter” y poco más. En 2023, ese pedigrí no es suficiente, y, por ello, Capcom ha decidido apostar por algo nuevo y fresco, pero sin desviarse de su esencia. Me complace decir que esto es exactamente lo que la saga legendaria necesitaba.
Street Fighter 6 marca un antes y un después
Cuando vi el primer vídeo promocional del juego supe que estaríamos ante un título interesante. Fuese bueno o malo, lo que veía ahí era algo atrevido y curioso: un apartado artístico brutal y renovado, un mundo abierto en el que poder pelear con gente y explorar a partes iguales, un estilo callejero que podría ser la modernización perfecta de la ya difunta Final Fight y un elenco que mezcla el potencial y la tradición. Una receta aparentemente ganadora para esta secuela. Si todo esto (que no es poco) ya me tenía cautivado, coger el mando fue una sensación francamente electrizante que ha acabado por despejar toda duda que aún albergaba.
Y es que, antes de empezar a hablar de contenido, me veo obligado a hacer lo propio sobre sensaciones y estilos. Los juegos de pelea siempre han sido títulos que han suscitado en mí cierto espíritu de competición y autosuperación. Aprender ese combo, leer ese mix up y alzarme con la victoria son pasos de un proceso completamente adictivo, y Street Fighter 6 hace de esas emociones parte de su identidad. Los combates son tensos, pero no por ello lentos. Hay un equilibrio perfecto entre lo calculado y lo bombástico, haciendo que no solo tengas momentos llenos de hype y dinamismo, sino también décimas de segundo que se alargan hasta el infinito mientras lees a tu rival.
Si a esto le sumas un apartado estético con muchísima identidad, que entra por los ojos y se te queda dentro para emocionarte con sus efectos y sus decisiones estilísticas, tienes uno de los títulos del género que mejores primeras impresiones me ha causado en los muchísimos años que llevo siendo adepto al ring. Y esto se extiende a literalmente todos los ámbitos que he podido catar.
Capcom es tu sensei
Por muchísimo que me guste el género, siempre he tenido algo que echarle en cara a los títulos de peleas: su barrera de entrada. Entrar a un juego de lucha nuevo es casi tan abrumador como meterte a un nuevo MMO. Ya no solo hablamos de combos y sistemas nuevos, sino también de ideologías jugables diferentes, y adecuarte a todas ellas puede ser el combate más difícil de todos. Se suele decir mucho lo de "Va, dale caña al arcade y aprenderás a jugar", pero siempre he creído que tenía que haber una manera mejor de hacerlo. Capcom me ha dado la razón.
Si eres nuevo, Street Fighter 6 tiene muchísimas herramientas para enseñarte, de verdad, a jugarlo, y todo empieza con elegir el esquema de control del juego. Porque sí, además de los controles de toda la vida, vas a poder hacer uso del modo moderno y el dinámico. Con el primero, podrás prescindir de las medialunas y demás comandos direccionales para poder ejecutar tus especiales con muchísima más facilidad. Por otro lado, el esquema asistido variará tus acciones según la situación. Si, como jugador veterano, estás temiendo que eso rompa el equilibrio del juego, no te preocupes. La primera de estas opciones te restará botones de ataque, limitando tus acciones, mientras que la segunda restringe mucho tu creatividad dentro de los combates. Son, en esencia, ruedines pensados para que te los quites una vez entiendas cómo funciona tu personaje.
Toda la industria debería tomar nota de Street Fighter 6
Pero, ¿cómo se supone que vas a comprender esto último si limitas tus opciones? Pues bien, ahí es donde entra una de las mayores genialidades de lo nuevo de Capcom: las guías de combos y de personajes. Las primeras se entienden solas: tal y como pasa con Guilty Gear -STRIVE-, tendrás una lista de combos que practicar para empezar a dominar el ring. Lo verdaderamente interesante aquí son las guías de personaje: tutoriales a medida para cada personaje. En vez de limitarse a la clásica lista de comandos, estas guías te van a enseñar las fortalezas y debilidades de cada luchador, contándote cuándo conviene usar cada uno de sus movimientos y esforzándose por que de verdad aprendas a jugar con la cabeza. Como fan del género, creo que toda la industria necesita tomar nota de este movimiento.
La nueva generación de luchadores
Por muchos tutoriales y medidas para enseñarte a jugar que haya, si el elenco no cumpliera, el juego cojearía irremediablemente. Tras haber podido probar los 18 personajes confirmados hasta la fecha, me alegra mucho decir que este no es el caso, y que estamos ante un plantel de personajes tan variado como interesante. Muchos de los veteranos, como Ryu, Ken o Chun-Li, siguen aquí, pero el escenario está preparado para que los recién llegados brillen con luz propia.
Sin analizar todos por separado, estoy muy contento con las nuevas incorporaciones al elenco de luchadores, es evidente que cada una tiene su lugar en el juego. Luke es una elección perfecta para los más nuevos, con un estilo de pelea clásico y sin muchas complicaciones a la hora de ejecutar sus movimientos. Por otro lado, Jamie es más dinámico y complicado de controlar, pero me encanta el potencial que tiene. Personalmente, mi favorito de todos los que probé fue Manon, una judoka que se va haciendo más fuerte a medida que avanza el combate si ejecutas ciertos movimientos. No siento que Capcom esté rellenando huecos, sino experimentando con estos nuevos luchadores, y eso es algo a lo que le doy la bienvenida con entusiasmo.
Horas y horas de contenido
Eso sí, Street Fighter 6 es muchísimo más que un gran tutorial para los jugadores más nuevos. Si eres un veterano, vas a tener toneladas de contenido con las que entretenerte fuera de los modos de práctica. En la sesión de prueba pude disfrutar del modo clásico modo versus, el arcade y los combates extremos. El primero de ellos es bastante autodescriptivo, pero es en los otros dos donde hay chicha para quienes no busquen la competición más seria.
En el modo arcade, vas a poder disfrutar de la historia de cada uno de los personajes. Optando por una presentación sencilla (ya sabes, las típicas cinemáticas con diapositivas contándote a qué se dedica cada uno de los luchadores en esta entrega) vas a poder pelear contra la máquina en entre 5 y 12 combates. Eso sí, hay sorpresas por el camino, como un nivel bonus en el que tendrás que reventar un camión a tortas.
El combate extremo es la versión más casual y gamberra de las peleas de Street Fighter 6. Aparte de elegir tus personajes, tendrás que seleccionar una condición para ganar y un efecto negativo que condicione la partida. Una de mis primeras mezclas fue conceder la victoria al que tumbe 5 veces al oponente primero mientras, cada X tiempo, un toro se paseaba por el nivel derribando a todo el que no se apartase. Es, desde luego, ideal para una noche de pachanga con amigos si no quieres tomarte las cosas muy en serio.
World Tour, o cómo Capcom reinventó la rueda
Si lo que buscas es una experiencia más orientada al single player, no puedes perderte la mayor novedad jugable de este título: World Tour, una de sus novedades más tremendas y poderosas. Esta campaña es el verdadero modo historia de SF6, y te pone en los pies de tu propio personaje original. Llevándote a varios niveles abiertos (de los cuales pude probar el primer, Metro City), vas a empezar tu camino hacia la cumbre como discípulo de Luke. Algo raro está ocurriendo en la ciudad, y es que extraños maleantes con cajas de cartón en la cabeza están sembrando el caos. ¿Te atreves a desentrañar este misterio?
World Tour está creado para que te explayes y crees un protagonista a tu medida
Para ello, vas a tener que empezar por crear tu propio luchador original, y la verdad es que el editor de personajes del juego es uno de los más profundos y graciosos que he visto en mucho tiempo. Compitiendo con el del glorioso Soul Calibur, vas a customizar tu héroe al milímetro, con un montón de opciones distintas que te darán libertad para hacer auténticas barbaridades. Dependerá de ti crear el protagonista perfecto o hacer auténticas aberraciones que hagan que más de uno se muera de la risa. Eso sí, no creas que aquí acaba la personalización de tu OC.
Y es que, por mucho mundo abierto que tengas tras de ti, estamos en un juego de lucha, y es importante que tu personaje pelee como tú quieras. Batiéndote en duelos con numerosos transeuntes, luchando contra criminales y resolviendo misiones secundarias, obtendrás subidas de nivel que te permitirán volver a tu avatar más fuerte, incluso llegando a la creación de diferentes builds. Además, también aprenderás los estilos de pelea y técnicas de los héroes legendarios de Street Fighter para poder crear el luchador definitivo. Si, además, te gusta la moda, vas a poder comprar multitud de atuendos y prendas que combinar. World Tour está creado para que te explayes y crees un protagonista a tu medida. Para terminar, no solo vas a poder enfrentarte a la máquina aquí, sino que podrás trasladar tu creación al modo online, en el que te las verás con otros jugadores y competirás por ver quién es el rey del puño de hie- digo, el rey del ring.
El rey ha vuelto
Como dije antes, los tiempos han cambiado, y para destacar hace falta traer a la palestra algo especial, diferente y único. Street Fighter 6 sigue siendo Street Fighter, pero también sabe exactamente hacia qué nuevas fronteras dirigirse para convertirse en una apuesta sólida y sorprendente, además de ridículamente ambiciosa. Ya seas un veterano con cientos y cientos de horas de duelos a tus espaldas o un jugador primerizo al que le ha flipado la estética callejera del título, te recomiendo tener este juego en tu radar. Es una época perfecta para ser fan de los fighting games, y estoy impaciente por ver el título completo una vez salga a la venta el 2 de junio.
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