Jugar a Mullet MadJack ha sido toda una sorpresa. Es un roguelike de disparos y espadazos en primera persona, y nuestra misión es la más común de todas: salvar a una princesa. Para lograrlo, tenemos que subir por las plantas de un edificio hasta llegar al final, con algunas sorpresitas. Cada tramo jugable es una ruta más o menos lineal con principio y final. La gracia es que tenemos que llegar de A a B en menos de diez segundos.
¿Y dónde está el truco? Pues que cada vez que matas a alguien con tu escopeta, tus patadas, clavándole un puñal o rebanando su cuello con tu espada, ganas dos segundos extra. Los escenarios se generan aleatoriamente, y las ventajas que vas adquiriendo a medida que juegas te dan nuevas armas, las modifican, y también sirven para conseguir más segundos por cada acción o para mejorararte a ti.
El resultado es un juego loquísimo, ultra gore y vertiginoso
El resultado es un juego loquísimo, ultra gore y vertiginoso. Cuando uno juega a un rogue suele estar acostumbrado a tener que jugar fino. Hay que ser preciso, limpio y algo pro para no morir, pero en Mullet MadJack es todo lo contrario. Lo que hay que hacer aquí es nunca dejar de correr, mantener apretado el botón de acelerar y matar a lo loco, sin ningún tipo de estilo y con lo que se tenga a mano.
Este rogue con corazón de juego arcade te flipará
Al principio, Mullet MadJack es un caos. Tú corres y disparas sin ton ni son, y hasta te parece que todo es un poco chapucero. Pero tras un par de runs te ocurrirá como a Sasuke en Naruto. Se te despertará el sharingan y serás capaz de ver todo lo que pasa a tu alrededor con precisión, aunque la acción suceda a toda pastilla y tú no pares de acelerar. Esa sensación es increíble.
El truco está en cómo Mullet MadJack juega habilmente con la repetición de patrones en el diseño de sus niveles. A medida que juegas una y otra vez, te das cuenta de que puedes empujar a alguien contra ese ventilador enorme y descuartizarlo. También reconocerás esas escaleras por las que ya has pasado antes, entendiendo que te aparecerá un robot volando. Poco a poco, el juego se ralentiza en tu cabeza, aunque cada vez vaya más y más rápido.
En todo momento, el juego es pura adrenalina y tiene un estilo gráfico alucinante
Mullet MadJack está dividido en varios capítulos, cada uno nos conduce a una ambientación distinta con enemigos diferentes, habilidades nuevas y también un jefe final que ofrece un desafío rompedor. En todo momento, el juego es pura adrenalina y tiene un estilo gráfico alucinante. Mezcla una estética retro anime con píxel, mucho metalenguaje del propio videojuego y hasta añade recursos estilísticos de las redes sociales para burlarse más de nosotros. El juego funciona a la perfección también en lo estético y en lo narrativo, lo que ayuda a que te enganche todavía más.
No solo es interesante en lo jugable, también en lo estético y narrativo
Es fácil que Mullet MadJack se convierta en tu pequeña obsesión. No es tan exigente ni preciso como Hades o The Binding of Isaac, ni tampoco lo pretende. Quiere ser una experiencia absurda, macarra y sucia, que enganche y divierta de la forma más burda y pura, y eso lo clava. He estado obsesionado con el juego desde que llegó a mis manos, volviendo a él de vez en cuando incluso tras terminarlo. Eso sí, es de lo que empachan. Una vez que lo has exprimido a tope como un adicto, es posible que no quieras regresar a él, pero el viaje habrá merecido mucho la pena.
Lo que sí me gustaría que fuera un pelín mejor son sus jefes finales. Es muy raro que el grueso de las fases exijan velocidad, rapidez de reflejos y supervivencia, pero que los bosses suelan ser más tradicionales y pidan otras habilidades. El problema es que nos rompen la build. Tú vas preparado para solucionar los niveles de una manera concreta pero luego descubres que no es tan efectivo contra la batalla contra el boss. No ocurre siempre, por fortuna.
Pero esta decisión extraña de diseño no cambia que Mullet MadJack sea una orgía gore, descerebrada, súper acelerada, muy divertida y un videojuego con el que resulta imposible no fliparse hasta terminarlo. Si buscas un título para dejar el cerebro a un lado y vibrar, has encontrado lo que necesitas.
Mullet MadJack es esa experiencia loca y deshebrada que estabas buscando. Es frenético, intenso y absurdo. Es un rogue diferente y muy divertido. A veces va tan rápido que la jugabilidad parece verse afectada, y puede que muchos bosses no sean coherentes con el resto de la aventura, pero son detallitos que no estropean lo que es este juego: un viaje de ácido roguelike retro e intenso que te encantará
Comprar Mullet MadJack- El estilo retro de anime recuerda a Policenauts y Snatchers
- Es un rogue perfecto para los que odian el rogue
- Matar a todo lo que tienes por delante a katanazos es un placer
- La música es machacona y ayuda a entender el tono del juego
- La duración puede parecer corta, pero es perfecta
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