Pese a que Persona se haya convertido en la franquicia más popular de Atlus, los japoneses no se olvidan de sus raíces y siguen mimando a los fans de su saga principal: Shin Megami Tensei. Tras una quinta entrega exclusiva de Nintendo Switch, ahora el juego vuelve con un lavado de cara y más contenido gracias a Shin Megami Tensei V: Vengeance. He podido jugar 3 horas a esta nueva versión y, como veterano de la saga, estoy encantadísimo. Veamos por qué.
Vuelve Shin Megami Tensei 5, ahora con más contenido
La nueva versión de SMT 5 es mucho más que un port con mejor resolución y mejor rendimiento. Tal y como nos tiene acostumbrada la empresa nipona con estrenos como Strange Journey Redux o Persona 5: Royal, en Vengeance hay tanto nuevo que justifica una segunda partida incluso si ya te has pasado el original. Con una ruta nueva —a la que, por suerte, puedes acceder desde el inicio—, demonios nuevos, mejoras mecánicas, localizaciones nuevas y cambios al gameplay, esta es la versión definitiva del JRPG.
El Canon de la Venganza te ofrece cambios en la mitad y las partes finales del juego
Dividiendo su historia entre El Canon de la Creación —la trama original del juego— y el Canon de la Venganza, ahora el Nahobino va a tener que plantar cara a nuevos contrincantes, pero también tendrá nuevos aliados. Es evidente que la nueva trama del juego es su principal aliciente, y, sin spoilers, he de decir que lo que vi de ella ya me convenció para volver a invertir decenas de horas en este título. ¡Y eso incluso sin contar el resto de mejoras que voy a comentar más adelante!
Acompañado por un nuevo personaje, la poderosa Yuko Hiromine, en el Canon de la Venganza se caracteriza por ofrecerte cambios en la mitad y las partes finales del título, culminando con un nuevo final. Eso sí, Yuko no es lo único que brilla en esta historia, y es que en mi rato con el renovado elenco de personajes de SMT 5, una cosa que me ha quedado clara es que Atlus quiere dar más presencia a estos acompañantes, además de tratar con más mimo las relaciones que tienen entre ellos mientras su mundo está al borde del colapso más absoluto.
A nivel jugable, estos personajes entrarán en tu grupo en momentos puntuales de la historia y serán completamente jugables, recordando más a los Shin Megami Tensei de Super Nintendo que a IV y Apocalypse. Por suerte, no estás obligado a usarlos si no quieres, pues pueden volver a tu catálogo de demonios en pos de que uses a tus deidades favoritas en la fiesta, aunque he de decir que, al menos en el segmento que jugué, merece la pena tenerlos a tu lado en los enfrentamientos.
Eso sí, no solo de aliados va la cosa. Vengeance también presenta un nuevo grupo de antagonistas conocidos como la Qadistu. Las Diosas de la Venganza están lideradas por la ya icónica Lilith, y su objetivo es un misterio, pero hay una cosa que sí que está clara: quieren que el Nahobino esté de su parte mientras siembran el caos en Tokio y en el Da’at. Aun así, el resto de fuerzas no van a desaparecer mágicamente del tablero, y los ángeles, demonios y humanos de Shin Megami Tensei V tendrán papeles que jugar en esta encrucijada sobrenatural.
Una nueva manera de interactuar con tus demonios
Por último, pero no por ello menos importante, ahora los demonios también tienen más presencia que nunca. En una nueva zona conocida como la Morada de los Demonios, vas a poder hablar con tus demonios para conocerlos más estrechamente. Esto te permitirá hacerlos más fuertes a través de bonus como subidas estadísticas, la obtención de técnicas completamente nuevas, además de conseguir objetos como regalo por tratarlos bien. Por otro lado, también tienes la posibilidad de hablar con tus compañeros humanos, además de con el mismo Aogami, que aumentará tus estadísticas para reflejar tu crecimiento como Nahobino.
No es la historia lo único que Vengeance tiene que aportar aquí, y es que los cambios de gameplay y mecánicas han venido para mejorar todavía más una fórmula que, de por sí, ya posicionaba al título de Atlus como uno de los mejores exponentes de su género. Con habilidades especiales para cada uno de los demonios que consigas, ahora su uso tiene todavía más talante táctico, marcando de mayor manera la línea divisoria entre cada uno de los posibles integrantes de tu grupo. Además, en cuanto a estos, tendrás más de 40 nuevos con los que interactuar. Aquí hay un elenco de compañeros impresionante.
El nuevo mapa abierto del juego: Shinjuku
Por otro lado, durante mi tiempo con Vengeance, pude probar el nuevo mapa abierto del juego: Shinjuku. El emblemático barrio tokiota es el área nueva que ha añadido el juego, y es una muestra perfecta del potencial que tienen los mapas abiertos del JRPG. Representando una versión alternativa de la ciudad japonesa, hay una mezcla estética entre lo fantástico y urbano, y también mucha verticalidad y rincones que explorar. Sin ser un mundo abierto como tal, es más que entretenido husmear en todas sus calles, donde encontrarás tanto cofres, como desafíos optativos y montones de misiones secundarias.
Aquí también pude probar otra de las novedades del título: los Magatsu Rails. Estos puntos sirven para llegar a zonas previamente inalcanzables del mapa, mejorar la navegación —sobre todo a la hora de volver sobre tus otros pasos— y, bueno, también darte algunas vistas impresionantes, para que disfrutes con el lavado de cara gráfico que ha tenido el título de Atlus. Todo lo que sea mejorar una navegación por entornos que ya era buena es bienvenido, y este cambio concreto encuentra el punto intermedio entre la facilidad y las restricciones.
Un aspecto gráfico que libera el potencial del juego
A nivel técnico, está claro que Vengeance es justo lo que Shin Megami Tensei 5 necesitaba. A 4K 60 FPS en PlayStation 5, un juego que ya era bonito en Switch puede brillar con todo el esplendor que se merece. Es un título que, sin utilizar técnicas como el trazado de rayos, consigue entrar por los ojos muy fácilmente gracias a su estética característica. Si, además, a todo esto le sumamos otros añadidos, como la posibilidad de guardar partida donde quieras, consumir varias unidades de algunos objetos a la vez y una banda sonora con 80% de temas rehechos y 20 canciones nuevas, lo que nos queda es una apuesta férrea por el mundo de SMT 5.
En definitiva, siempre me ha dado pena tener sentimientos contradictorios con SMT 5. Por un lado, es uno de los mejores RPG que he jugado en muchos años, pero por otro sentía que había asperezas que limar y potencial sin explotar. Ahora, con Vengeance, la sensación con la que espero junio es de optimismo. Con una nueva historia que contar y montones de añadidos, ¡incluida la traducción al español!, está claro que esta va a ser la versión definitiva del juego de Atlus. Yo, desde luego, tengo claro que no dejaré pasar este título.
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