He podido disfrutar durante cinco horas de Eiyuden Chronicle Hundred Heroes. Este JRPG recoge el testigo del fantástico Suikoden II, juego que adoro. Toma su sistema de combate, su manera de reclutar a nuevos amigos a la batalla y hasta su ritmo narrativo, más o menos. Tiene otros parecidos destacables, como que la historia se cimienta entre dos amigos con puntos de vista diferentes, la presencia de un ejército que liderar y también hay varios aliados muy parecidos a los del juego de 1998.
Ante todo, quiero decir que Eiyuden Chronicle Hundred Heroes no es un mal JRPG. Sin embargo, sí que tiene un gran problema: sus parecidos con Suikoden II muchas veces solo están en la superficie. El juego no parece haber sabido absorber siempre bien sus lecciones para usarlas de forma chula o elegante, y la comparación es constante e inevitable. Hasta los personajes protagonistas visten con ropas muy parecidas a los de Suikoden II. La cuestión es que este juego quiere contar otras cosas, de formas distintas o plantear situaciones jugables diferentes a las de ese JRPG, pero con sus mismos sistemas. Eso a veces sale bien pero otras mal. Empecemos hablando de los puntos negativos.
El principal problema de Eiyuden Chronicle Hundreds Heroes se encuentra en su ritmo narrativo. Es muy lento. Abusa hasta la saciedad de fundidos en negro. El motivo de hacerlo es que tu personaje va solo por el mundo, y siempre que el juego quiere que uno de los seis miembros de su equipo hable, detiene la acción, hace un fundido en negro, aparece ese personaje, habla, se provoca otro fundido en negro y volvemos a jugar. Y esto lo hace una y otra vez. Entiendo que es un recurso genial para abaratar en animaciones y transiciones, pero ralentiza hasta la extenuación la historia.
Uno de los JRPG más esperados de 2024
Al ser tantos personajes los que llevas en el equipo, hay otro problema. Se producen muchísimas charlas intrascendentes que ralentizan aún más el ritmo de juego. Le cuesta mucho separar el grano de la paja, quiere hacer chistes y muchos son graciosos, pero cortan muchísimo la narración y dejan de serlo. Por si fuera poco, los combates son aleatorios. Al no haber monstruos a la vista, la exploración por mazmorras se hace algo sosa, y los combates son más lentos aún. No hay problema en que los combates sean aleatorios, claro, pero al juego le cuesta mucho hacer algo atractivo con esa feature de los 90.
Las batallas son por turnos y tienen los sistemas de Suikoden II. Son tan difíciles como los de aquel, pero las he notado más lentas. En Suikoden II todo era muy estratégico y directo. Las elecciones se hacían de forma rápida y los personajes se movían también muy rápido. Aquí ocurre todo lo contrario. Juro que es un juego que pondría x2 si pudiera. En lugar de eso, existe una función que me ha molestado ver. Puedes hacer que toda la batalla sea automática; lo peor es que con esta función todo va al ritmo que tendría que ir, claro que así no juegas.
No todo es tan grave. Hay opciones para configurar estos automatismos al gusto, pero me ha parecido un parche para solventar el problema de ritmo presente en todas las secciones del juego. Os digo desde ya que las peleas aleatorias contra la morralla las solucionaréis siempre así.
Lo absurdo es que hay que elegir si quieres combate automático y manual al comenzar cada turno de cada pelea, lo que añade una pulsación de botón extra que lo ralentiza todo más. Y los guerreros se toman con muchísima calma lo de lanzarse al combate. En Suikoden II ocurría lo contrario, tenían prisa por atacar, tanto que hasta un ataque se superponía con el anterior. Aquí no, y es desesperante.
Combates aleatorios por turnos con 6 personajes que se hacen cuesta arriba
Puede parecer una idiotez señalar que el ritmo de un JRPG es lento, porque todos asumimos que tiene que ser así, pero eso no es verdad. Hace pocos meses se lanzó el remake de Star Ocean The Second Story R, y su ritmo era de todo menos lento. Cada conversación importaba, cada paseo por cada mazmorra tenía un sentido, y los combates iban a toda leche. Comparo Eiyuden Chronicle Hundred Heroes con este Star Ocean porque ambos evocan los tiempos de PlayStation. Y no, los buenos JRPG no son lentos, tienen un ritmo contenido cargado de tensión. Y si lo son, es una lentitud bien implementada.
Por supuesto, sé que estoy juzgando un libro por su portada. Cinco horas de un JRPG no son sintomáticas de nada, pero he notado muy poca finura en estas dinámicas de juego que para mí son súper importantes en el género. Eiyuden Chronicle Hundred Heroes por supuesto que se parece a Suikoden II, pero he de decir que solo en superficie y en apariencia. Sus sistemas son los mismos, pero no la calidad de su resolución.
Quitándome ya de encima lo malo, sí hay cosas que me han gustado del juego. Para empezar, su historia mola mucho. Se está cocinando una guerra en el mundo provocada por la existencia de una antigua tecnología mágica, y la manera en la que esta trama se va cociendo está muy bien. Me ha recordado mucho a Tactics Ogre, hay mucha política, muchos bandos enfrentados, y todo se narra desde la perspectiva de las altas esferas y del pueblo. En estas secuencias, el juego brilla. La manera en la que relaciona lo político, lo militar con lo social es genial, y es el principal motivo por el que quiero seguir jugándolo hasta el final. El estilo artístico también es solvente. Es un 2.5 HD con los píxeles menos gruesos que los de Octopath Traveler. Lo que no está tan bien resuelto es la dirección. Hace algunos paneos y travelling que acentúan demasiado las limitaciones de esta presentación gráfica, pero no es nada grave.
La historia es prometedora, y también sus peleas contra jefes
Lo cierto es que su apartado artístico tambuén recuerda mucho al de Star Ocean The Second Story R, solo que es algo más limpio. Los efectos de luces y partículas en el combate están muy bien resueltos, y son intensos aunque se repitan demasiado. Eso sí, hace falta que exista una opción para saltarse las cinemáticas previas a los jefes, porque son muy difíciles y hay que hacer varios intentos.
Y ya que saco este tema, quiero hablar del segundo punto muy fuerte del juego. Además de su historia, me han encantado las peleas contra sus bosses. Estoy seguro que mucha gente abandonará el juego por lo difícil que es el primero jefe del tutorial. A mí me ha matado cuatro veces, y llegó a desesperarme. Hasta tuve que dar media vuelta para farmear… Pero el juego no me lo permitió.
Había usado tanto la opción de combate automático, porque el juego te sugiere sin parar que lo hagas, que no había interiorizado cómo funcionaban las peleas. Los jefes son muy difíciles. Te harán estar con la barra de vida de tus seis personajes siempre a punto de agotarse, y eso convierte las peleas por turnos en lo que tienen que ser: complejos minijuegos de gestión de supervivencia. Y me han encantado.
Un JRPG con claros y oscuros
Como digo, Eiyuden Chronicle Hundred Heroes no es un mal JRPG, pero este primer acercamiento me ha gustado mucho por unas cosas y muy poco por otras. Me ha parecido un juego con detalles inexplicablemente muy amateur, lo que no entiendo teniendo en cuenta el equipo de desarrollo tras este título. Me ha atrapado muchísimo con su historia y las peleas contra sus jefes, pero me desespera cómo cuenta su historia y que me esté obligando a jugar en automático tanto.
Y es que, qué difícil es querer parecerse a un juego tan grande como Suikoden II. No niego que si no hubiera jugado jamás a Suikoden II, puede que este Eiyuden Chronicle Hundred Heroes me hubiera gustado muchísimo más. Pero la promesa de este título era justamente esa, y no creo que sea capaz de demostrar que lo haya logrado durante estas primeras horas de juego. Este título es otra cosa, con sus puntos fuertes y débiles.
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