La expansión de Elden Ring, Shadow of the Erdtree, incorpora muchas novedades respecto a lo que el juego base tiene que ofrecer, y no sólo es una zona completamente nueva. Entre sus novedades, además de jefes, hechizos, cenizas o armas, hay otros elementos penados para ayudar al jugador a explorar esta zona que tiene sus propias reglas respecto a las Tierras Intermedias. Uno de esos elementos son las Cruces de Miquella, o los pozos y en esta guía os vamos a explicar qué son y cómo podéis beneficiaros de ellas.
Cruces de Miquella
Las Cruces de Miquella son, de acuerdo con el trasfondo del juego, marcadores de lugares en los que la semi deidad dejó fragmentos suyos a su paso por el Reino de las Sombras. Funcionan como un marcador visual de un punto de interés dentro del juego.
Pero además de indicarnos el recorrido que Miquella ha seguido por estos parajes, son también una forma de localizar rápidamente buena parte de los recursos que vamos a necesitar en Elden Ring: Shadow of the Erdtree. En sus alrededores, podremos encontrar recursos que nos interesan (tales como fragmentos de Umbrárbol, aunque hay de otros tipos).
La utilidad primaria no obstante es ayudarnos con la navegación en el Reino de las Sombras. De forma similar a cómo funcionaban algunos lugares de gracia (una luz que surgía de ellos y apuntaba en dirección al siguiente paso), sabremos a dónde ir si echamos un vistazo al panorama y localizamos en la lejanía estas cruces.
Sin embargo, también contienen información acerca de Miquella, y de posibles zonas que deberíamos visitar aunque no tengan una cruz encima de ellos. Para estos, tendremos que ir explorando.
Pozos de Espíritu
Las Cruces de Miquella también pueden indicar la presencia de Pozos de Espíritu. Estas son ubicaciones que pueden permitirnos ascender o descender por algunos de los lugares más accidentados de las Tierras Sombrías. Tened en cuenta que algunos pozos de espíritu estarán sellados (se verá porque las emanaciones de ese pozo son más débiles comparadas con las de otros que no lo están).
Para desbloquearlos debemos buscar unos montículos o majanos de piedras que hay cerca del Pozo de Espíritu en el que estamos. Golpeándolos, se romperán y ya podremos emplear el pozo para ascender o descender, según en la zona en la que se encuentre.
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