Princess Peach: Showtime! nos cuenta cómo la princesa llega a un teatro y este se ve asaltado por la señora Grape. Es una especie de hechicera que secuestra a sus actores y actrices. La princesa Peach toma la determinación de sustituirlos en sus respectivas funciones usando sus trajes. De esa forma, podrá acabar con los esbirros de Grape y también con la malvada bruja. Con ese planteamiento, Princess Peach: Showtime! se descubre como un juego a caballo entre las plataformas, las aventuras y la acción, con un montón de minijuegos y niveles cortos muy variados. Pero aunque tanto Peach, la música del juego y su estilo artístico estén muy chulos, el juego tiene varios problemillas que impiden que sea un videojuego formidable. No es que sea malo, es que se limita muchísimo a sí mismo para contentar a un público muy concreto.
Princess Peach: Showtime! les gustará más a tus hijos que a ti
Estamos ya muy acostumbrados a que los juegos de Mario y los videojuegos de Zelda compartan alma cuando se publican. Por ejemplo, ese es el caso de Super Mario Odyssey y The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Los dos salieron casi a la vez compartiendo la misma voluntad de que sus héroes exploraran a sus anchas mundos grandes. Con Princess Peach: Showtime! ocurre algo parecido, solo que no con relación a estos dos títulos, sino con Super Mario Bros. Wonder.
Si algo caracterizaba a Wonder era que cada fase tenía una nueva idea a explotar. Eso le daba su personalidad y lo convertía en un juego muy divertido. La parte negativa de este capítulo del fontanero es que, en ocasiones, el juego no parecía exprimir al máximo cada uno de los conceptos nuevos que iba proponiendo. Sin embargo, no importaba ya que la jugabilidad era la de siempre y era fantástica.
Princess Peach: Showtime! hace algo parecido, tanto en lo bueno como en lo malo. Peach tiene varios vestidos que le confieren una o dos acciones especiales, y hay un grupo de fases determinados en los que usar esos poderes y no otros. Así que alternamos de nivel en nivel primero siendo Peach detective, luego Peach sirena, etc. Cambian los controles, las situaciones y hasta la jugabilidad. Podemos estar primero en una fase de acción, luego en una de puzle y hasta en un matamarcianos. El problema es que, a diferencia de Wonder, la jugabilidad no siempre acompaña.
Es muy divertido jugar con Peach Ninja, no tanto con Peach Pastelera
Por poner un ejemplo de esto, me ha gustado mucho jugar con Peach Ninja. El motivo es que este disfraz se disfruta en fases en las que hay que usar el sigilo. Podía esconderme en las paredes, impulsarme para hacer un asesinato sigiloso o sumergirme bajo el agua para ocultarme. Es decir, un montón de cosas pero que se solucionan con muy pocas mecánicas, con pocos botones. Por eso, esta sección funciona. Sin embargo, luego aparece la Peach Kung Fu, el juego quiere ser un brawler y aparecen los líos.
Un juego de "yo contra el barrio" necesita varios botones para patadas o puñetazos diferenciados, y aquí no los hay. Además, Princess Peach: Showtime! decide enfrentar a Peach a varios enemigos a la vez, pero estos no tienen implementada ningún tipo de inteligencia artificial, así que se quedan quietos a la espera de que los ataques con el único botón disponible para ello.
Esto es una constante en todo el juego. La Peach Espadachina es divertida porque hasta puede hacer parry, pero la Peach Sirena es un rollazo. Además, cada nivel dura muy poco, unos diez minutos, y el juego te hace ir a otro, y luego a otro y a otro más manejando siempre otro disfraz. Es como jugar a TikTok. Me imagino que la idea es generar un buen ritmo, y que te olvides rápido de las limitaciones jugables que acabas de vivir con un nuevo disfraz. El problema con eso es que el juego tiene que inventarse situaciones jugables sin parar, y muchas veces le cuesta explicarlas bien.
Princess Peach: Showtime! tiene un buen ritmo de juego, pero también problemas
Y los problemas se siguen sumando. Como las fases se suceden de forma tan rápida, la jugabilidad no itera bien, no crece. Así que se vuelve muy plana, y cuando quiere llevarte a una situación algo compleja, te ves envuelto en un proceso de ensayo y error porque el juego no ha tenido tiempo de explicarte bien lo que tienes que hacer.
Creo que a los peques, sí que le gustará este juego
La verdad es que es una pena. Creo que el juego hubiera estado mejor con menos vestidos, y dedicando más tiempo a los que funcionan bien. Por ejemplo, la Peach Espadachina tiene un parry muy chulo. Si golpeas al mismo tiempo que tu rival, le tomas la espalda y los desvías hacia otra dirección. Si saltas en lugar de pegar para contrarrestar su golpe, se queda atontado. Con esto se podrían hacer muchos jefes muy interesantes, pero el título prefiere pasarle el testigo a otro traje y no profundizar más en estas ideas.
Por lo que Priness Peach: Showtime! se queda en uno de esos juegos con buenos conceptos pero que no acaban de funcionar bien. Por su ímpetu de ser sencillo y de no apostar ni por demasiadas mecánicas ni complicaciones, sí que me parece chulo para que lo jueguen los pequeños de la casa. Ellos sí que lo disfrutarán.
Estéticamente, el juego es muy pintón, y los cambios de look de la princesa molan mucho. La música es también fantástica. Además, el título te anima a rejugar los niveles para encontrar todos sus secretos. Princess Peach: Showtime! se termina en unas siete horitas, pero luego puedes sumar otras siete a conseguir todos sus desbloqueables. Es una pena, porque no es para nada un mal juego, pero no le ha dado la gana de crecer hasta ser excelente. Con todo, el juego me ha dado momentos muy divertidos y otros que no lo fueron tanto. Ha sido una montaña rusa, siempre deseando que el juego explotara y creciera, pero ha preferido quedarse en algo pequeñito pensado para un público muy concreto.
El juego tiene grandes ideas y muchos trajes le confieren habilidades muy divertidas a la princesa. Sin embargo, el juego no quiere hacer crecer estas ideas a lo largo del juego, con lo que al título le falta algo de chispa. Por lo tanto, Princess Peach: Showtime! se queda en un juego bonito, agradable y gracioso, pero podría ser mucho más.
Comprar Princess Peach: Showtime!- El juego es muy variado, pero lo peor son sus minijuegos de pastelería.
- Las fases de acción son divertidas y lo mejor del juego.
- Cada nivel se supera en unos cinco minutos. El título va a toda leche.
- El juego es muy bonito, sobre todo cuando eres Peach Ninja.
- Una vez te lo terminas, hay endgame que puede llegar a duplicar la duración de la aventura.
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