Si sois unos asiduos de los juegos de SteamWorld, ya sabréis que se trata de una saga de lo más especial. Tan pronto te plantan un juego del estilo tower defense, como se animan con un plataformas, un metroidvania, un shooter táctico, un título de estrategia… Lo sorprendente es que, a pesar de no centrarse en ningún género en particular, suelen resultar videojuegos bastante interesantes y bien terminados. ¿Y cuál era la próxima parada? Pues un título que me causaba mucho interés, ya solo por el hecho de que es el primero de la serie no desarrollado directamente por la sueca Image & Form, sino por The Station.
No obstante, no debe ser motivo de preocupación, porque me ha agradado comprobar que los resultados siguen siendo igual de buenos. SteamWorld Build es un simulador de construcción robusto, entretenido, bien terminado y con bastantes buenas ideas. Es más, resulta especialmente adictivo, algo muy importante en este tipo de juegos, donde puedes tirarte horas y horas levantando construcciones, trazando caminos y gestionando los recursos para hacer felices a tus habitantes. Eso está muy logrado, y aunque tenga aspectos mejorables, creo que es un lanzamiento de lo más recomendable.
Construcción en la superficie y bajo tierra
A mí, que aunque me encanten los títulos de gestión y construcción tiendo a despilfarrar recursos y hacer que todo se me vaya al garete, me ha agradado comprobar que con SteamWorld Build he aguantado lo suficiente como para no frustrarme. Y eso es un logro, ya os lo digo. Pienso que sus mecánicas están muy bien implementadas, todo con bastante claridad, pocos pero contundentes tutoriales, y ante todo un diseño altamente intuitivo que se ve potenciado por una interfaz eficaz y un aspecto general de lo más satisfactorio.
Todo con un simple objetivo: ¡salir del planeta! El mundo se muere, y nuestra única escapatoria consiste en encontrar una tecnología ancestral que nos permita sobrevivir. Y lo has adivinado, para ello tendremos que construir una ciudad minera con un montón de posibilidades. Empiezas levantando casas de trabajadores para obtener mano de obra, acto seguido un almacén, poco a poco vas introduciendo distintas edificaciones como serrerías, hornos, tiendas, locales de reparación, tabernas… Todo tematizado en un mundo de seres metálicos y en que cualquier cosa que te imagines funciona a través de la fuerza del vapor.
Desde luego, el aprovechamiento de la licencia SteamWorld es maravilloso y se adapta a la perfección al género de la simulación de construcción y gestión de recursos. Y es que estamos ante un juego con muchas particularidades. Hay un tren que trae mercancía de forma periódica y que te ayuda a potenciar ciertos edificios con atributos especiales (casi como si fueran power-ups). También tienes distintos tipos de habitantes: trabajadores, ingenieros, aristobots o científicos, cada uno de ellos con distintas necesidades que deberás satisfacer para seguir adelante.
El juego, al igual que otros de su especie, va aumentando la complejidad de forma paulatina, y mientras obtener dinero para hacer crecer tu ciudad no tiene mucho misterio, sí que resulta más complicado conseguir recursos y mantener a todo el mundo contento. Aspectos como la disponibilidad de terreno (en ocasiones bastante limitada) o las distancias a recorrer por los trabajadores, así como determinar el mejor punto para construir un silvicultor o un cultivo de cactus, son solamente algunos de los contratiempos a los que tienes que enfrentarte.
Y no quiero comentarte demasiado, porque hay muchas sorpresas, pero sí que existe un aspecto central en la jugabilidad que debes conocer, y que resulta único de SteamWorld Build. En cierto momento de la partida tienes acceso a explorar las minas bajo la ciudad, una opción que además de ofrecer una jugabilidad radicalmente distinta, también te permite obtener recursos esenciales para seguir creciendo. Es prácticamente como tener dos juegos en uno: lo que haces en la superficie y lo que haces en este mundo subterráneo… ¡y puedes viajar entre las dos partes al instante!
La acción minera consiste en abrirse paso entre muros y extraer recursos del estilo de chatarra, agua, gas, petróleo e incluso oro. Como ocurre en el mundo exterior, aquí hay distintos perfiles (mineros, prospectores y mecánicos), todos con una función particular. Me ha agradado enormemente el enfoque, porque mandar trabajar a tus unidades para descubrir nuevas zonas de excavación es de lo más gratificante, más cuando encuentras determinados tesoros, o incluso te topas con unos horripilantes enemigos a los que deberás de hacer frente.
La clave del juego está por tanto en ir y volver continuamente de la superficie a las minas, obteniendo recursos y manteniendo contentos a todos, ya estés arriba o abajo. Esa complejidad tal vez pesa con el paso de las horas, y puede abrumar un poco, pero creo que al final es algo que está bien ajustado. Hay 5 ciudades en total para que lo compruebes, y aunque estéticamente se distinguen con distintos mapas, la sensación que he tenido es que una vez que has jugado en una ciudad, las siguientes son muy similares y generan cierta sensación de repetición.
Esta es una de las mayores críticas que puedo realizar sobre SteamWorld Build, porque por lo demás es un juego de gestión muy bien ejecutado. Hay tres grados de desafío, y adicionalmente tienes una opción de construcción libre para no estresarte. No obstante, tengo que decirte que en mi caso este juego nunca me ha puesto de los nervios. Conozco otros títulos que sí lo consiguen, pero aquí el objetivo de los desarrolladores ha sido ofrecer una experiencia muy llevadera, a menos que escojas la opción "difícil", en cuya situación los enemigos serán más numerosos y agresivos, además de que deberás controlar minuciosamente la gestión de recursos para no quedarte bloqueado sin poder avanzar.
Lo he jugado en PC y los resultados han sido magníficos en cuanto a optimización. Tengo una máquina modesta y, a pesar de jugarlo en "alta", los resultados han sido gloriosos. Todo fluido, con buena calidad y rápidos tiempos de carga. Es un título muy bien optimizado, con unos gráficos que mantienen el toque cartoon de la licencia SteamWorld: de poligonización media, animaciones graciosas y un aspecto muy colorido (a pesar de basarse en entornos desérticos en su mayor parte).
La ambientación musical va muy en sintonía del carácter de la saga, con temas inspirados en el Viejo Oeste. Hay pocas voces (en inglés), pero todos los textos están perfectamente localizados al español. Así que pocas quejas sobre un título que podría haber rematado las sensaciones si hubiera mitigado cierta sensación de repetición, pero por todo lo demás es un juego de gestión estratégica que te recomiendo si eres fan del género… o de esta simpática licencia (lo cual viendo lo bien que hace las cosas, no es raro de comprender).
SteamWorld ha vuelto a conseguirlo, ampliando sus fronteras al terreno de la simulación y gestión de construcciones con un videojuego de mecánicas robustas, que además resulta adictivo y está bien terminado. Tal vez el aspecto en que más flojea es en cierta repetición en su planteamiento (con 5 ciudades que no se diferencian mucho), pero ofrece una complejidad creciente, un satisfactorio grado de desafío y una novedosa mecánica de jugabilidad bajo tierra (minería) que marca la diferencia con respecto a otros títulos del género. Si te gusta construir y gestionar recursos, o simplemente te atrae la licencia, estás en el lugar correcto.
- Un simulador de construcción y gestión de recursos muy adictivo, con muchas horas de juego.
- La mecánica de minería ofrece una experiencia de juego brillante, original y muy diferente.
- Existen 5 ciudades a construir, aunque la experiencia no cambia demasiado entre ellas.
- Muy satisfactorio de jugar, con un nivel de progresión ajustado y que no abruma en exceso.
- Bien terminado a nivel audiovisual, con el toque icónico de la licencia SteamWorld.