Su nombre es Max. Su mundo se reduce a un solo instinto: sobrevivir. Al caer el mundo fue difícil saber quién estaba más loco. Él... O todo el mundo. Así es el universo y el protagonista la saga de Mad Max, un mundo post apocalíptico y desolador, lleno de violencia y caos, polvo y gasolina, donde la supervivencia es la única ley. Pero, ¿cuál es el origen de toda esta locura? Sorprendentemente, tiene sus raíces en un truculento episodio real de la vida real de su creador, George Miller.
Furia y accidentes en la carretera
George Miller, el hombre detrás de la franquicia Mad Max, no siempre fue un director de cine. De hecho, su carrera comenzó en la medicina. Sí, antes de convertirse en el maestro de las películas postapocalípticas, Miller ejercía como médico. Esta faceta poco conocida de su vida ha influido significativamente en la creación de la saga que tanto amamos. Según lo descrito por Kyle Buchanan en su libro Blood, Sweat & Chrome, George Miller tuvo un truculento episodio mientras trabajaba como médico. En una entrevista, Miller reveló que fue durante su tiempo como médico cuando tuvo la idea original para Mad Max. El fallecimiento de una niña pequeña en urgencias tras un grave accidente de tráfico fue el catalizador de lo que sería la historia de origen de Max, pasando de policía a guerrero de la carretera y la primera pieza de la visión distópica que se convertiría en la emblemática película de Miller de 1979.
Imagen del rodaje de Mad Max (1979)
Durante sus años formativos como médico, George Miller patrullaba durante sus días libres y los fines de semana en una furgoneta las carreteras del desierto de australia en las que los jóvenes realizaban carreras ilegales por si era necesario ofrecer asistencia sanitaria, ua que en muchas ocasiones y huyendo de la película, estas carreras se realizaban en puntos tan remotos que de ocurrir un accidente los servicios de emergencia llegaron demasiado tarde como para poder ayudar a los heridos de mayor gravedad. La mezcla de desierto, carreras de coches trucados y accidentes sin duda ha logrado llegar hasta sus películas.
Además, el ambiente caótico y a menudo desgarrador de la sala de emergencias, donde Miller se enfrentaba a situaciones extremas y a menudo traumáticas, alimentó su imaginación. En varias declaraciones a medios como Courier Mail o Filmink, Miller ha compartido cómo su experiencia en la medicina influyó en su enfoque hacia el cine. Según él, la medicina le enseñó a observar y comprender el comportamiento humano en situaciones extremas, habilidades que luego aplicaría en la dirección de películas, especialmente en escenas de acción y tensión.
Mad Max (1979)
De urgencias a los Oscar
El éxito de la primera película de Mad Max en 1979 marcó el comienzo de una carrera prolífica en el cine para Miller. A pesar de su éxito inicial, Miller inicialmente dudaba de su capacidad para convertirse en un director a tiempo completo. Su formación médica y sus dudas personales lo llevaron a resistirse a abandonar su trabajo como médico. Sin embargo,el inesperado éxito de la primera película de Mad Max le hizo decantarse por el cine y una carrera llena de éxitos que le ha convertido en un talento imprescindible de la ciencia ficción y el cine de acción.
Blood, Sweat & Chrome: The Wild and True Story of Mad Max: Fury Road
Para aquellos que están ansiosos por sumergirse aún más en el universo de Mad Max, hay buenas noticias en el horizonte. El próximo capítulo de la saga, Furiosa: de la saga Mad Max, está a punto de llegar a los cines el 24 de mayo. Con una historia que explora los orígenes de uno de los personajes más fascinantes de la franquicia, interpretada por Anya Taylor-Joy y acompañada en esta ocasión por Chris Hemsworth en una nueva película promete llevar a los espectadores a un viaje aún más salvaje por el mundo post apocalíptico de Mad Max.
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