En el mundo de los videojuegos, especialmente en sagas como Fallout, estamos acostumbrados a encontrarnos con situaciones extrañas, absurdas e incluso cómicas. Pero detrás de estas narrativas aparentemente extravagantes, a menudo se esconden profundas reflexiones sobre la naturaleza humana y las consecuencias de nuestras acciones. Uno de los ejemplos más destacados de esto es el experimento llevado a cabo en el Refugio 108 de Fallout 3, que aunque parezca sacado de un episodio Rick y Morty, es en realidad uno de los eventos más crueles concebidos por Vault-Tec.
Bienvenidos al refugio de Gary
Los fans de la saga Fallout seguramente recuerdan el Refugio 108, conocido como "Gary Vault", un nombre que evoca a su único morador. Bueno, único, sí y no. Este refugio, diseñado como un experimento de prueba de estrés relativamente simple, se convirtió en el escenario de una pesadilla para sus habitantes. O habitante. Su objetivo era evaluar las reacciones de estrés de los residentes ante múltiples situaciones adversas, pero lo que sucedió fue mucho más allá de cualquier previsión.
Como nos recuerdan los compañero de Gamepro, el experimento principal del Refugio 108 se vio envuelto en una serie de subexperimentos, entre ellos uno de clonación. Ya veis por dónde voy. Se crearon 54 clones de un hombre llamado Gary, cada uno más violento y psicótico que el anterior. Estos clones, todos hostiles hacia cualquier individuo que no fuera "Gary", escaparon del control de los científicos y se apoderaron del refugio por completo. Este fenómeno de clonación y su descontrol revelan no solo la crueldad de los experimentos de Vault-Tec, sino también la imprevisibilidad de la naturaleza humana cuando se manipula de manera tan extrema. "La vida se abre camino".
Los científicos planeaban dejar intencionalmente todos los roles estándar sin ocupar, para ser asignados personalmente por el supervisor. Esto, combinado con eventos que dificultaban la vida en el interior del refugio, como fallas deliberadas en el suministro de energía y la ausencia de entretenimiento, creó un ambiente altamente estresante y volátil. La elección del supervisor, un hombre con una enfermedad terminal, y la presencia de un exceso de armas defensivas en el refugio, agregaron aún más combustible a este fuego.
El resultado fue una verdadera tragedia. Los habitantes del Refugio 108 se enfrentaron a la violencia desenfrenada de los clones de Gary, cuya única forma de comunicación era repetir su nombre en diferentes tonos de voz. Os dejamos descubrir por vosotros mismo el final de la historia en Fallout 3. Sin embargo, el Vault 108 no es un caso aislado dentro del universo de Fallout. Otros refugios, como el Vault 69 y el Vault 11, también albergan experimentos igualmente perturbadores y crueles. El Vault 69, por ejemplo, tenía una población inicial de 999 mujeres y un solo hombre, mientras que el Vault 11 obligaba a sus habitantes a sacrificar a uno de los suyos cada año bajo la amenaza de la aniquilación total.
En 3Djuegos | Fallout 4 tenía un Refugio 120 bajo el mar "al estilo Bioshock" que no llegó al juego y con un pulpo gigante como jefe final
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