Sí, los puzles es lo principal en The Talos Principle II. Pero como crítico tengo una imperiosa necesidad de hablar primero de todo lo que rodea a los increíbles rompecabezas que pueblan el mundo de New Jerusalem. Porque esta nueva entrega genera una interesante pregunta, de hasta qué punto es importante el envoltorio. Los puzles de Talos II siguen encontrándose en cámaras cerradas, relativamente cuadriculadas, pero una vez que abandonas esa zona te encuentras con un mundo increíblemente hermoso. Y sí, importa. Cada camino elaborado con esmero en esta iteración del Unreal Engine 5 te anima a dirigirte a la siguiente cámara y a implicarte en los secretos que rodea a la ciudad. Es difícil no mirar en todas direcciones y asombrarse. Os recuerdo que seguimos hablando de un juego de puzles.
"¿Por qué puzles?" es la pregunta que se hace cada uno de los habitantes robóticos de New Jerusalem. ¿Por qué Elohim construyó estas cámaras, más allá de la simulación del primer The Talos Principle, como obstáculo antes de revelar los secretos de este universo? A su secuela le pueden estas preguntas. Su alma y su carisma no solo la consiguió creando algunos de los mejores momentos eureka dentro de sus rompecabezas, sino armando también ese puzle narrativo y filosófico que es su historia. Si el primer juego nos animaba a preguntarnos por la identidad, este lo hace sobre nuestra existencia en sociedad y la evolución de la humanidad.
Ahora sí: los puzles. En The Talos Principle 2 son prácticamente perfectos
Ahora sí: los puzles. Son prácticamente perfectos. Para mí, la inteligencia de un buen desafío no está solo en el diseño, sino en la conjunción de todas sus facetas. Explicar las reglas al jugador, interiorizarlas, jugar con ellas, ampliar el desafío y por último prácticamente romperlas. La forma tan eficiente, aparentemente simple e intuitiva de usar cada herramienta nueva es impresionante. Un buen ejemplo son los túneles cuánticos. Una especie de portal que atraviesa una pared para poder colar objetos o haces de luz. Su primera cámara introductoria es simple, pero una genialidad; después de completarla, no te quedará ninguna duda de cómo usarlos en puzles más complicados.
Más puzles, más buenas ideas
Pero lo bueno es que a The Talos Principle II no se le acaban las ideas. Comienzas con una serie de luces RGB que hay que combinar de mil maneras para conseguir el color correspondiente y poco a poco va introduciendo cada herramienta anterior en la nueva. A los túneles cuánticos se le añaden paredes anti-gravedad, teletransportes, cambios de cuerpo entre robots para poder activar mecanismos imposibles de alcanzar…. Sin duda, Talos II sabe no solo atraparte, sino cuánto apretar tu cerebro y cuándo debe cambiar de actividad para mantenerte estimulado. Confía tanto en sus puzles que se permite el lujo de dejar algunos desafíos de forma opcional para los jugadores más avezados.
En la parte técnica, ya he mencionado lo vistoso que es con respecto a su primera entrega. He podido jugar tanto en consola como en PC y ambos controles son perfectos, quizá siendo el ratón un poco más preciso en esos momentos en los que tienes que afinar más la colocación de algunos objetos. La versión de PlayStation 5 con la que he hecho la review viene además con dos modalidades: Calidad y Rendimiento. Ambas intentan mostrar la imagen a 60 frames, pero solo Rendimiento consigue mantenerlos, mientras que Calidad funciona de forma variable. Al final, incluso siendo un juego pausado, me he decantado por Rendimiento porque logra una buena calidad de imagen con una suavidad constante.
Antes he hablado de ese magnífico envoltorio. Lo es, sin duda. Y, con todo, sigo creyendo que hay margen de mejora en una futura tercera entrega, o un nuevo juego del estudio que herede su esencia. En The Talos Principle II veo esta New Jerusalem todavía demasiada compartimentada. Croteam quiere asegurarse de que todos los elementos tienen su espacio totalmente afincado para que no se molesten unos puzles con los otros. Pero esta orografía crea un entorno algo más artificial y también menos cohesionado. Lo notas porque también hay algún que otro desafío que se sale de las zonas delimitadas, tratando de integrarse más en el escenario, y creo que este es el camino que debe seguir en su propia evolución el estudio: conseguir estos geniales puzles dentro de un espacio natural sin barreras que lo limiten. Teniendo en cuenta que se trata de un juego que habla sobre la evolución, creo que este es el camino que están siguiendo, porque ya hay evidencias de ello.
Pero lo que es, es mucho más que recomendable. Es uno de los juegos de puzles más inteligentes del año junto a Cocoon. Ese que te hace sentir los mejores chutes de dopamina cuando resuelves uno de sus rompecabezas, sin hacerte sentir un inútil cuando no lo consigues. Es lo que siempre he dicho de los puzles en videojuegos: son uno de los elementos más odiados en el medio, que más miedos provocan a sus desarrolladores por temor a que el jugador se atasque, pero que son capaces de conseguir una de las mayores sensaciones de logro en el jugador cuando están bien diseñados. Croteam sabe hacer puzles. Sabe hacerte sentir como el meme de cerebro galaxia. Sabe cómo hacer que el jugador apague la consola con una sonrisa de satisfacción.
The Talos Principle II no solo es más grande y con una mayor factura técnica que su anterior juego, sino que sus puzles logran un ingenio mayúsculo añadiendo nuevas mecánicas con las que resolver cada una de las cámaras, mientras que construye toda una ciudad alrededor que es muy placentera de jugar. Logra esa sensación de satisfacción en el jugador por la que el primero se hizo tan famoso, con puzzles que no solo están bien diseñados, sino muy bien presentados para construir sus reglas. La guinda la pone su reflexión filosófica que trata temas acerca de la identidad, la sociedad y la evolución.
- Amplía mucho el concepto del primer juego.
- Sigue mezclando puzzles con reflexiones existenciales.
- Muy atractivo visualmente. Sorprende en un juego de puzzles.
- Todas las nuevas mecánicas son atractivas y sabe retorcerlas.
- Hay actividades y conversaciones más allá de las cámaras de puzzles.
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