Volver a jugar a Paper Mario: La Puerta Milenaria es un auténtico placer. Han pasado 20 años desde su estreno en Gamecube, pero tras probar sus primeras horas me ha agradado comprobar que Nintendo lo ha reformado lo suficiente como para que se sienta como un juego actual. Os aseguro que no exagero. Y es que aparte de las lógicas reformas audiovisuales (que son más de las que se podría pensar), también incluye algunos detalles para hacer esta aventura RPG aún más llevadera que en su estreno original.
Recordemos, hablamos de un juego que está considerado como el mejor Paper Mario jamás creado y que, en su momento, convenció plenamente a la crítica. Desgraciadamente, no vendió tanto como se merecía (apenas dos millones de unidades), y es por ello que hoy en día no somos muchos los que conocen este juegazo. Por ello, es una excelente noticia que se haya decidido rescatarlo para Nintendo Switch en el que seguramente va a suponer uno de sus grandes lanzamientos. Un remake, sí, pero la pregunta es: ¿está a la altura del resto del catálogo de la consola?
El necesario rescate de una joya RPG de Gamecube
Todavía me quedan muchas horas por delante, pero no recordaba lo inspirada y cautivadora que era esta entrega de Paper Mario. Los desarrolladores de Intelligent Systems empezaron a despuntar, sin duda, gracias a este videojuego, que sorprende por un esquema RPG bastante clásico, pero muy adaptado a la esencia y valores de la licencia Super Mario. Cantidad de horas de diversión en una aventura que sorprende por muchas cosas, pero en especial por su cuidado sentido del humor y delirantes conversaciones.
Además de bonito, es un juego con metareferencias al universo Nintendo
Los juegos de la saga mantendrían este tono en entregas venideras, pero ahora que lo he revivido creo que su tono humorístico sigue siendo único (y a veces hasta rupturista para tratarse de un lanzamiento de Nintendo). Los golpes de genialidad en los juegos de palabras son sublimes, y ya solo leer los textos -que son numerosos- suponen parte importante del disfrute. Es una versión totalmente cómica del universo Super Mario, pero manteniendo su esencia, dándonos una perspectiva desconocida sobre Luigi, Toad, Peach, Bowser y la infinidad de personajes que forman el Reino Champiñón.
Nintendo no suele prestar demasiada atención a la narrativa en sus videojuegos, pero este es una clara excepción, y tengo que decir que los resultados son muy buenos. No os esperéis algo muy profundo, y es que al final esto no deja de ser un juego de Mario. Sin embargo, el desfile de situaciones, personajes, escenarios es sobrecogedor, en un periplo extremadamente variado y que contiene momentos jugables no solo centrados en la exploración y los combates, sino que se permite incorporar sorpresas de todo tipo… ¡como un concurso al estilo televisivo!
Los combates RPG son únicos, también por la presencia de público que te anima
Para el fan de Nintendo es una delicia, pero también para los que lleguen nuevos, porque otra de las cosas más fantásticas del juego es su delicioso apartado artístico. Es aquí donde encontramos el mayor trabajo de remake, puesto que no solo se han limitado a subir la resolución, sino que hay muchas texturas modificadas, y directamente algunos escenarios aparecen completamente transformados. Me he parado a comparar frame por frame el título antiguo y el actual y las diferencias en algunos casos son sorprendentes.
¿El resultado? Pues básicamente que nos encontramos ante un juego visualmente precioso. Ya lo era el original de Gamecube, pero es que en Nintendo Switch todo el arte original se realza con muy buen gusto, tanto en cuestión de detalle como de colorido. El objetivo original de esta serie, que era hacernos creer que jugábamos dentro de un mundo de papel, está representado aquí mejor que nunca, y lo bueno es que es algo de lo que se contagia la propia jugabilidad.
El juego contiene situaciones sorprendentes y muy variadas
Los combates se representan como un teatro que parece hecho de cartón, con enemigos a los que atacamos por turnos, con comandos, pero también con la posibilidad de apretar un botón en el momento oportuno para causar más daño. Esta característica propia de los Paper Mario funciona fenomenal, con habilidades especiales que vamos aprendiendo por cada uno de los personajes que se van uniendo a nuestro grupo. Porque esa es otra, cada aliado dispone de unas técnicas únicas que ayudan a fomentar la variedad a medida que avanzamos en la historia. Eso es genial.
Pero más allá de todo esto, probablemente quieras saber si hay cosas nuevas en lo jugable. Sí, hay cosas, pero no demasiado evidentes. Por ejemplo, aparece un nuevo personaje que nos ayuda a comprender mejor el sistema combativo, ayudándonos a practicar, también proporcionándonos útiles consejos. Es una incorporación de calidad de vida, al igual que la oportunidad de poder cambiar entre personajes con solamente presionar un botón y acceder a un menú emergente con forma de rueda (sin necesidad de entrar en el menú de pausa).
En este remake se incorporan ayudas para mejorar la experiencia de juego, entre otras muchas cosas
Esto se acompaña de otros detalles como la aparición de nuevos secretos, personajes inéditos o alguna que otra nueva medalla (que potencian determinados atributos). La música también recibe novedades, al igual que las animaciones y cantidad de cosas que estoy seguro de que aún me quedan por descubrir. Así que es el mismo juego, pero traído a la actualidad y con una serie de mejoras que han implicado cierto esfuerzo por parte del equipo de producción. No sé hasta qué punto, pero de momento lo único que quiero es seguir jugando. En el análisis os contaré mucho más sobre lo que podéis esperar de este remake.
En 3DJuegos | El uso de la primera persona podría haber arruinado uno de los mejores juegos de la historia. Zelda Ocarina of Time
Ver 6 comentarios