Siempre me han llamado la atención los monitores ultrapanorámicos y super ultrapanorámicos. Dentro del hardware y los periféricos de PC, son, sin duda alguna, uno de los complementos que más gritan "gama alta" que puedes echarte en cara. Aparte de sus altas prestaciones, esto viene acompañado de un precio potente que muchas veces nos aleja de estas opciones para situarnos en el típico setup de varios monitores, algo más asequible. Gracias a Lenovo, he tenido la posibilidad de probar su nuevo monitor Legion R45w-30, y he de decir que ahora lo entiendo. Entiendo el hype, entiendo el precio, y, curiosamente, también entiendo las críticas. Esta transición ha sido todo un viaje.
Mi experiencia con el Lenovo Legion R45W-30, un monitor de 32:9 brutal
Lo primero que entra por los ojos a la hora de empezar una de estas pantallas es, claramente, su tamaño. Con 44,5 pulgadas de envergadura y una longitud de más de un metro, en cuanto me llegó tuve claro que además de ser una experiencia potente, iba a ser una de curiosos compromisos… pues tuve que traicionar mis principios y poner en el suelo mi preciada —pero no pequeña— torre para que cupiera en mi escritorio. Desde el primer momento, estaba claro que si quieres hacerte con uno de estos monitores, necesitas tener un setup a medida, y no me refiero solo en cuanto a tamaño.
Con su potente resolución de 5120x1440 y sus 170 Hz de tasa de refresco, el Lenovo Legion R45w-30 cumple con una de mis máximas: prefiero un monitor 2K high refresh rate que un 4K. Aun así, mi RTX 3060 Ti ha tenido que sudar la gota gorda con algunos de los títulos cuyo buen rendimiento ya daba por hecho. Tener que usar DLSS en modo rendimiento con Warhammer 40.000: Darktide o despedirme de los 140 FPS en Final Fantasy XIV fueron algunos pequeños sacrificios para poder disfrutar de lo nuevo de Lenovo, y la verdad es que no me arrepiento de nada. La experiencia envolvente de un super ultrapanorámico de 44,5 pulgadas es, simple y llanamente, hipnotizante. Pocas veces me he sentido más metido en juegos como Resident Evil 4 Remake o Dead Space Remake que cuando he podido disfrutarlos con este monitor; los escenarios y las escenas más cinemáticas de Baldur’s Gate 3 me hicieron disfrutar de su mundo como nunca; y mi experiencia raideando en Final Fantasy XIV cambió drásticamente a mejor gracias al extra de horizontalidad de la pantalla.
El tema de Capcom es bastante irónico, eso sí. Es de las compañías que mejor se han portado con el ecosistema de PC, y aun así sus juegos son algunos de los títulos actuales que más problemas me han dado. Street Fighter 6 recortaba la acción a 16:9 —cosa esperable— rodeando todo de unas barras grises que no podían sacarme más de la acción (por suerte, en este caso el panel del monitor era IPS, porque si llega a ser OLED habría considerado esto un crimen). Resident Evil 4 Remake, por su parte, simplemente estiraba la acción a la relación de aspecto de 32:9 del periférico… sin ajustar el campo de visión, haciendo recortes en la parte superior e inferior de la escena. Nada que no se pueda arreglar con REFramework, el mod técnico más potente para los títulos actuales de Capcom, pero sí que introducía una dura verdad: con según qué títulos, iba a tener que esforzarme por adaptarlos a mi nueva manera de jugar.
Entiendo que son resoluciones menos que estándar y complicadas, pero, sobre todo a la hora de jugar a títulos retro, al final tuve que pasar por varios aros: desde mods hasta cambiar la resolución de mi escritorio a alguna de 16:9, hay que tener en cuenta esos ajustes. No me malinterpretes, pese a que estos aspectos no sean los más positivos, son un precio que he pagado a gusto, y es que la experiencia cuando todo hace clic es, simple y llanamente, una pasada. Lo que espero que, con el paso del tiempo, más desarrolladores piensen en este tipo de resoluciones, y la verdad es que todo apunta a que sí, con la gran mayoría de títulos actuales que he probado dándole soporte sin problemas ni tropiezos.
¿Qué tal una pantalla súper ultrapanorámica para productividad y ocio?
Bien, pero no todo es jugar en el ámbito del PC. Soy un adicto a YouTube, cinéfilo hasta la médula y adoro las series, ¿cómo fue mi experiencia consumiendo contenido audiovisual aquí? Pese a no ser un monitor OLED y optar por un panel IPS —algo que suele venir con menos contraste que los VA, pero que es ideal para jugar por su baja latencia—, la calidad de imagen es buena, y la falta de fugas de luz en un monitor tan extenso deja claro el nivel del mismo. Ahora, en cuanto a la experiencia de ver películas o series en un ultrawide, he de decir que me gustó todavía más de lo que esperaba. Gracias a su forma alargada hacia los lados, plataformas como Netflix adaptan el contenido para aprovechar todo el alto de la pantalla, relegando las famosas barras negras a los lados del mismo. Esto, al final resulta en una experiencia de visionado más inmersiva que solo puedo categorizar como impresionante.
La productividad, por otro lado, es menos entretenida que el ocio, pero igual o más importante. Si ya de por sí un monitor así es una herramienta de productividad impresionante, el uso de FancyZones —uno de los complementos de Microsoft PowerTools—, lo convirtió en todo un portento práctico para trabajar. Poder dividir mi pantalla en 3, 5 ó 6 áreas, o moldear todas estas como quisiera marcó un antes y un después a la hora de poder gestionar mis propios espacios de trabajo que se sintió muchísimo mejor de lo que creía. Sí, ya estoy acostumbrado a utilizar dos monitores "convencionales", pero tener la misma cantidad de escritorio en un solo dispositivo hace que la experiencia sea más cómoda, intuitiva y suave. No te va a dar nada que no tengas, pero a nivel de calidad de vida y feeling, es una sensación incomparable. Mención aparte está la de programas de diseño o edición de vídeo, como puede ser Adobe Premiere, que se benefician altamente de este tipo de pantallas dándote más espacio para operar, aunque, como no soy experto en ellos, tampoco puedo dar unas impresiones profundas.
Lenovo Legion R45w-30 - LED-Monitor - gebogen - 114.3 cm (45")
Entonces, ¿qué opino ahora de este tipo de productos? Pues bien, tras pasar más de un mes toqueteando el Lenovo Legion R45w-30, he de decir que estoy enamorado. Sí, hay sacrificios a hacer y algunos pasos extras que hacen de su uso algo menos orgánico que un monitor "común", y aun así volver al 16:9 es una de las cosas más duras por las que voy a tener que pasar. La sensación de estar casi literalmente rodeado por el contenido es un un privilegio que esta pantalla ha sabido llevar a cabo con maestría. Si tienes el equipo adecuado para ello y un presupuesto que te permita comprar el R45w-30 por más de 1.000 euros, es una de las mejores opciones que he probado en todo mi tiempo siendo usuario de PC.
En 3DJuegos | El OLED me ha cambiado la vida. Llevo dos meses con este monitor gaming LG de 45 pulgadas y me es imposible no recomendarlo
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