La primera vez que vi a Oscar J-T Holm, uno de los cofundadores de 10 Chambers, llevaba un chubasquero (nos reunimos en las oficinas de Unity en Copenhague, Dinamarca, donde llueve básicamente a diario) con un eslogan impreso que rezaba back on that heist shit o "de vuelta a los p**** atracos" en español. Si te suenan esas palabras, eso es porque sus responsables llevan más de un año usándolas para hablar de lo que ahora conocemos como Den of Wolves.
Aunque el nuevo proyecto de los suecos nunca ha sido demasiado secreto, no ha sido hasta la gala de los Game Awards 2023 cuando hemos podido verlo en movimiento por primera vez: como ya sabíamos, es un multijugador cooperativo de ciencia ficción, colorido en lo visual pero oscuro en la temática. Se ambienta en un futuro cercano (año 2097) en el que la IA generativa ha terminado sembrando el caos en la economía mundial desde que aprendió a descifrar contraseñas.
En un panorama como este, surge la necesidad de encontrar un nuevo modelo de seguridad: numerosas compañías se reúnen en las islas Midway —actualmente bajo la jurisdicción de Estados Unidos, aunque estén lejos— para trabajar en la encriptación a nivel biológico. O sea, la contraseña eres tú. Ni que decir tiene que la fase de experimentación de esta tecnología no tiene ninguna clase de limitación ética, pero no llega a tener repercusiones legales porque es la solución definitiva a las vulnerabilidades digitales de las grandes empresas.
Son atracos, pero no tal y como los conocíamos hasta ahora
Una cosa lleva a otra y antes de que te des cuenta, se nos queda un escenario perfecto para contar historias de hackers: en la piel de un pirata informático enmascarado, diferentes compañías te hacen encargos para competir entre sí. Robas pruebas que pueden dar lugar a campañas de difamación, buscas y destruyes documentos, esa clase de tareas. Desde 10 Chambers quieren ampliar así el concepto del atraco tradicional que les llevó al estrellato en primer lugar con la serie Payday, de tal manera que se sienta como una evolución natural de su obra.
Den of Wolves lleva más de diez años en mente, explica el co-fundador y jefe de narrativa Simon Viklund, aunque el desarrollo aún se encuentra en una fase temprana: "acaba de salir" de preproducción, y apenas hemos podido ver unos segundos de gameplay, de modo que pasará un tiempo hasta que lo veamos plenamente en movimiento. Hasta que llegue ese día, tendremos que conformarnos con saber que más allá de su ambientación, a nivel de arte ofrecerá un universo mucho más colorido que el de GTFO en el que ver la luz del día; y que será un poco más rápido y accesible que aquel.
El mundo del juego se inclina más en favor de la narrativa: son megacorporaciones rivalizando
Es pronto para hablar de mecánicas, pero Simon asegura que tendrá un sentido de la acción ligeramente más parecido al de Payday, pero manteniendo el ritmo de su última IP. Más en concreto, sus responsables quieren intercalar fases de sigilo con otras de tiroteos, en lugar de hacer una única separación a mitad de camino. Ejemplifican la idea con una situación en la que un edificio enorme tiene varias alas, y si cortas las comunicaciones, los estragos que causas en un ala no tienen por qué ser percibidos en otra. El combate en sí también arrastra sus particularidades, y puede que derrotar a un dron en concreto neutralice a otras unidades robóticas, por ejemplo.
¿Cuándo sale Den of Wolves?
Aún no existe una respuesta a esa pregunta, y de hecho Simon dio a entender que existe un consenso interno en 10 Chambers (que ahora aloja alrededor de un centenar de empleados) para no dar fechas antes de tiempo para no tener que anunciar retrasos después. Pero sí podemos afirmar que Den of Wolves se estrenará exclusivamente en PC a través de acceso anticipado, repitiendo la estrategia de GTFO, aparcando la versión de consolas para más adelante. Todo apunta a que tardaremos unos años en tenerlo entre nosotros.
Por otra parte, será un producto más inclinado en el formato de juego como servicio, con DLC y "microtransacciones justas" en mente. Sus responsables se autodeclaran enemigos de esta clase de contenidos, y de hecho su anterior juego no tuvo pagos adicionales, pero reconocen que ahora tienen el compromiso de salir adelante con muchos más trabajadores en las oficinas y la necesidad de mantener servidores dedicados en activo frente al modelo P2P de aquel. Con todo, operarán de tal manera que el anfitrión de la partida pueda compartir sus licencias con el resto y todos los añadidos serán estrictamente cosméticos.
Como recordatorio, en 2020 el gigante chino del entretenimiento Tencent adquirió una parte importante de las acciones de 10 Chambers, aunque Simon asegura que los suecos siguen teniendo plena libertad creativa y que no han tenido condicionantes externos para trabajar o gestionar sus ambiciones.
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