A veces el verdadero desafío de algunos de los muchos Santuarios de Zelda: Breath of the Wild no es tanto el resolverlos como encontrarlos, y no siempre son los de las pruebas heroicas los que caen en esta categoría. Hay algunos que sólo revelar la ubicación ya es harto difícil. Es el caso del de Umkoht, y en esta guía os vamos a explicar cómo llegar a el para resolverlo y hacernos con su tesoro.
Cómo llegar al Santuario de Umkoth
La dificultad de este santuario radica en lo bien escondido que está. Si estáis transitando por la zona de la Cordillera de Hebra, vuestro sensor os indicará que hay un santuario en las inmediaciones si pasáis cerca del punto que os mostramos en la siguiente imagen.
Esta es una zona con pendientes nevadas y se puede vislumbrar una enorme puerta cerrada en la pared de la montaña. Según el sensor, el santuario está tras ella, pero no podemos abrirla por nuestros propios medios. Hay que estampar una enorme bola de nieve contra la puerta para que ceda y podamos entrar.
Colina arriba, veremos que hay algunas bolas de nieve que podemos cargar y dejar rodar pendiente abajo para que impacten contra la puerta, el problema es que hay un socavón en la trayectoria que la bola debe seguir para que impacte con la puerta. Por suerte, hay algo de agua en el fondo, con lo que debemos crear dos bloques de hielo con el poder del témpano para que no se quede atascada en dicho hueco y tengamos que tirar otra bola.
Con los dos bloques ya puestos, dejamos caer una bola de nieve (preferente de las de mayor tamaño para que no tenga que acumular mucha nieve y asegurarnos de que es lo suficientemente grande para tumbar la puerta). La dejamos rodar de forma que pase por los bloques de hielo que hemos creado -las otras pendientes no la llevan a la puerta- y así tumbamos la puerta.
En el interior de la caverna nos espera una inquietante imagen: los restos de un gigantesco ser marino (que refuerza la teoría de que el Hyrule de Breath of the Wild es el mismo que el de Wind Waker por la presencia de un fósil marino de gran tamaño) parecido a una ballena. Y bajo ella, el santuario de Umkoht.
Si no incluimos la sección de tesoros en esta guía es porque al entrar ya podemos ir directos a recoger el Símbolo de Valía del altar, así como el tesoro que nos interesa, que para este santuario resulta ser un mandoble real, de gran potencia de ataque (69 en total); reservadlo para enemigos duros.
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