No valoras lo importante que es un buen diseño de niveles hasta que juegas a videojuegos como este. Análisis de Super Monkey Ball: Banana Rumble

No valoras lo importante que es un buen diseño de niveles hasta que juegas a videojuegos como este. Análisis de Super Monkey Ball: Banana Rumble

La saga de Sega regresa con un videojuego para Nintendo Switch que quiere recuperar sus raíces sin renunciar a su intención de seguir innovando

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Super Monkey Ball

Puede que no sea una de las sagas de videojuegos más populares de la historia, pero Super Monkey Ball es una de esas licencias que se mantienen gracias a su encanto, diversión y apoyo incondicional de sus seguidores. Son ya casi 25 años de videojuegos, y para esta nueva entrega, exclusiva para Nintendo Switch, los desarrolladores querían justamente devolvernos a las raíces de la saga, pero sin renunciar a las novedades, y sobre todo sin obviar la importancia del multijugador online (una de las prioridades de este lanzamiento).

Super Monkey Ball: Banana Rumble llega para proponernos 200 niveles cargados de buenas ideas, unidos a modos en línea que admiten un total de 16 jugadores. Grandes números para un juego que en cuestión de jugabilidad introduce una rompedora mecánica (el acelerón giratorio), y todo sin olvidarse de los valores tradicionales de la serie. El resultado es tan bueno como se podría esperar -con sus fisuras, que luego os contaré- convirtiéndose en uno de esos títulos arcade tan icónicos de Sega: rápidos y cargados de pura diversión.

Super Monkey Ball intenta regresar a las raíces

Lo fundamental en un juego de Super Monkey Ball es el diseño de niveles. Luego hablaremos de la variedad de modalidades, de la sensación de progresión, de la duración, de la rejugabilidad… pero lo fundamental es que el control responda bien y que los retos propuestos sean estimulantes. Aquí tengo que daros la primera buena noticia, porque he experimentado ideas geniales en muchas de las fases, con planteamientos que desbordan imaginación (y a veces también un poco de mala uva, por qué no decirlo).

Super Monkey Ball Banana Rumble El acelerón giratorio permite moverte por el escenario de una forma inédita en la saga

La aventura está dividida por mundos muy dispares, y cada uno de ellos presenta no solo distintos diseños, sino planteamientos a veces de lo más alocados. Como sabéis, esta serie de juegos se basan en llevar a tu mono (encerrado en una esfera) de un punto A a un punto B, todo inclinando la superficie con los sticks y rotando la cámara cuando es necesario. Se requiere mucha precisión, además de un dominio de sus físicas, las cuales son a veces un poco caprichosas (y en ocasiones algo impredecibles, lo cual propicia situaciones algo injustas).

Todo lo bueno y lo malo de Super Monkey Ball regresa en este videojuego

Dicho de otra forma: todo lo bueno y lo malo de Super Monkey Ball regresa en este videojuego. Los primeros desafíos son sencillos de superar, pero pronto te encuentras con rampas colocadas con muy malas intenciones, plataformas que se desplazan para ponerte el corazón a cien, además de obstáculos que te empujan fuera del escenario si los tocas. Un nivel podría ser un laberinto, otro un descenso vertiginoso… y todo con un cronómetro que te indica los segundos que te quedan para completar cada desafío. Puro arcade.

Super Monkey Ball Banana Rumble El diseño de niveles puede llegar a ser bastante intrincado

El modo aventura es, por tanto, el mayor reclamo del juego, y aunque puede durar 2-3 horas, la realidad es que es muy sencillo que algún nivel se te atragante tanto que lo dejes un rato hasta volver a intentarlo. Es bastante intenso, con una dificultad creciente, que puede volverse bastante endiablada por momentos. También es culpa de que hay picos de dificultad muy intensos, algo descalibrados y con planteamientos brillantes pero no tan bien ejecutados. Las físicas (que en ocasiones ponen a nuestro mono a más de 300 km/h) no ayudan en algunos momentos, sino que frustran. Pero en fin, que los que hayáis jugado a la saga ya lo sabréis, porque son errores que se han cometido recurrentemente en la licencia.

Esto sigue vigente en Super Monkey Ball: Banana Rumble. ¿Pero sabéis qué? Que al final ganan por goleada las satisfacciones que obtienes al comprobar lo divertidos que son la mayoría de los niveles. Además, el juego cuenta con funciones de ayuda que hacen el juego apto para muchos públicos. Tienes penalización, por supuesto, pero es algo que te permite superar niveles con un mono-fantasma que te sirve de guía durante el nivel, aparte de que se te proporciona una opción de rebobinado muy útil. Si se te hace demasiado cuesta arriba, incluso puedes saltarte una fase en particular para llegar al final del juego.

Super Monkey Ball Banana Rumble Un Trailer Rodante Nintendo Switch 0 28 Screenshot Si te equivocas, que te ocurrirá mil veces, se te ofrece la opción del rebobinado

No obstante, el juego continuamente te incentiva a que te superes, a que marques tiempos récord, y por supuesto a que recolectes el máximo de bananas y obtengas cantidad de puntos que luego puedes emplear para personalizar a tu mono con todo tipo de vestimentas. El factor rejugable está muy cuidado, con un buen puñado de logros, además de un multijugador tanto local como online que se nutre un considerable repertorio de modos. Puedes jugar incluso en pantalla dividida hasta 4 jugadores (modo aventura y modo batalla), una opción que afortunadamente Super Monkey Ball se niega a abandonar.

El factor rejugable está muy cuidado, con logros y un multijugador

Merece la pena hablar del online de forma pormenorizada. Admite hasta 16 jugadores simultáneos, con batallas muy caóticas pero divertidas en varias modalidades de juego. Me han gustado mucho las carreras, pero también cazaplátanos, que consiste en hacerte con el mayor número de plátanos antes de que se agote el tiempo. El modo pláta-pum es una variación de la mítica "patata caliente", pero con una bomba que tienes que entregar a otro jugador en cuanto te toque. Luego tenemos un par de modalidades por equipos. Una es fiebre por la meta, una especie de recorrido con metas volantes en que vas sumando puntos. Y por último está combate robótico, en que es útil hacer uso del acelerón giratorio para acabar con unos robots dispuestos sobre el escenario y que incrementan nuestra puntuación.

Super Monkey Ball Banana Rumble El multijugador es muy divertido, aunque técnicamente se resiente

Por cierto, si quieres jugar al modo batalla puedes hacerlo también local (hasta 4 jugadores a pantalla dividida, como antes he mencionado), pero igualmente en solitario, añadiendo todos los bots que quieras hasta alcanzar la cifra de 16 participantes. Es una opción que he probado y da buenas sensaciones de juego, aunque por supuesto el juego gana enteros cuando lo juegas contra competidores humanos.

Y ya que estamos, no quiero irme sin decirte que el acelerón giratorio es un "game changer" de manual. No es obligatorio usarlo en muchas partes del juego, pero permite hacer cosas que antes eran imposibles en los juegos de Super Monkey Ball. Puedes alcanzar velocidades vertiginosas, conseguir efectos físicos inusitados, e incluso "romper el juego" para alcanzar la meta de formas surrealistas. Estoy convencido de que es una de esas novedades con potencial para repetir aparición en entregas venideras.

Super Monkey Ball Banana Rumble Las carreras de hasta 16 jugadores pueden llegar a hacerse muy emocionantes

Quitando esto y las cosas que ya os he comentado (que no son pocas), es cierto que Super Monkey Ball: Banana Rumble no reinventa la rueda, pero cumple. Gráficamente no es el no va más como ya comprenderéis, aunque es colorido, alegre y cuenta con unos valores de producción bastante acertados (con bastantes secuencias cinemáticas para el modo aventura, por cierto). La música tampoco es su fuerte, aunque tiene temas pegadizos que acompañan al ambiente festivo y de diversión que tan habitual es en este tipo de lanzamientos.

Así que no está nada mal. Es más, pienso que es un buen videojuego, tanto para los veteranos como para los que quieran unirse a esta licencia tan simpática. Puede que después de probarlo incluso se vuelvan unos incondicionales, y es que no es nada difícil enamorarse de estos monitos.

Un buen acelerón

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Super Monkey Ball: Banana Rumble

Por: Jesús Bella
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La principal novedad de Super Monkey Ball: Banana Rumble es el acelerón giratorio, y es una buena metáfora de lo que significa esta entrega, que da un empujón a la licencia para traerla a la actualidad, principalmente con un multijugador online muy convincente. Detrás está todo lo que conocemos de la saga, con buenas ideas en el diseño de niveles, una dificultad creciente y un sistema de ayudas para que nadie se quede por el camino. Encantador y divertido, es un juego de diversión rápida y directa ideal para los que gusten de este tipo de planteamientos.

5 cosas que debes saber:
  • Diseño de niveles inventivo y acertado en la mayor parte del juego
  • El acelerón giratorio es una buena novedad y permite experimentar mucho
  • Modalidades multijugador variadas y divertidas, con hasta 16 jugadores en online
  • Incluye pantalla partida tanto para el modo aventura como para el modo batalla
  • Gráficamente no deslumbra y sufre cuando hay muchos usuarios jugando a la vez
Jugadores: 1-16
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 2-3 horas Modo Aventura + Multijugador
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