¿Alguna vez has perdido una partida de League of Legends porque tienes en el equipo un smurf que solo se preocupa de subir su propia K/D? No respondas, es una pregunta retórica: en realidad, nos ha pasado a todos. Lo suyo es que quien busque pelea se eche unas ARAM, pero ya ves que en la práctica uno se encuentra de todo en el emparejamiento. Y las cosas serían mucho más fáciles si esas personas conociesen Battlerite.
En muchos sentidos, Battlerite es un clon de LoL. O de cualquier otro MOBA, vaya. Un multijugador con una plantilla bastante respetable de personajes de fantasía, cada uno de ellos con sus propias habilidades, que luchan entre sí por equipos. De hecho, si nos metemos en detalles más técnicos encontraremos que muchas estadísticas también funcionan igual entre ambos juegos. Pero esto es más que un rincón de pensar al que mandamos a los que se portan mal.
Hace seis años, Battlerite llegó a estar en el top 10 de Steam, pero terminó cayendo en el olvido
La clave de Battlerite es que no tiene un mapa de 5 vs. 5 jugadores, ni defensa de torres, ni una IA que hace las veces de saquito andante de oro. Sus partidas se resuelven mediante enfrentamientos directos, a cara de perro, en una arena abierta y relativamente pequeña que va disminuyendo aún más para cerrar el asunto si se extiende demasiado. Es un juego simple en comparación, pero también intenso como él solo.
La acción de Battlerite es pura expresión de habilidad: los personajes se controlan con WASD en lugar del puntero, y este último es importante porque casi todas la habilidades son puro skillshot. Es decir, piden que apuntes y midas muy bien las distancias, tiempos de lanzamiento y activación de efectos; cosas que en otros juegos se consideran lo más difícil e interesante a la hora de jugar. Estas habilidades, por cierto, están diseñadas con el 2 vs. 2 en mente y si estás compenetrado con tu compañero, es de lo más satisfactorio que vas a encontrar.
Ahí no había espacio para molestar a los demás. Nadie se olvidaba de colocar los wards. Tampoco había que diferenciar mucho entre la K/D y ganar la partida. Esas cosas funcionaban en sintonía y el combate estaba en el centro de todo. Fueron tiempos bonitos en los que todos se lo pasaban bien.
Hace unos años, pasé un tiempo enganchado a Battlerite. Me encantó su acción, el diseño de sus personajes y creo que a nivel de acabado técnico era anormalmente bueno para los estándares de esas producciones doble-A que no tienen muchas probabilidades de comerse Steam. Si te mola, debes saber que sus servidores siguen en funcionamiento y es free-to-play con la posibilidad de comprar todos sus héroes en un único pago de 8,19 euros.
El decaimiento de Battlerite
Pero dicen que no podemos tener cosas bonitas, y de algún modo lo que en su momento fue un heredero espiritual fantástico del también queridísimo Bloodline Champions terminó hundiéndose en las tablas de actividad de Steam: sus picos diarios últimamente son de poco más de un centenar de jugadores en todo el mundo, y lo habitual es que coincidas con apenas 60 u 80 de ellos. La gente se ha olvidado de lo genial que llegó a ser Battlerite.
Los autores del juego, el equipo sueco de Stunlock, trataron de revivir la llama en 2018 (apenas un año después del lanzamiento) con lo que personalmente etiquetaría como un intento desesperado de ganar popularidad: Battlerite Royale. Como su propio nombre indica, fue uno de los muchos multijugadores que trataron de adaptarse al boom incuestionable y definitivo de Fortnite; y como también es lógico, falló estrepitosamente.
A día de hoy, Stunlock aún da soporte a Battlerite, aunque lo hace sin publicar nuevas actualizaciones ni contenidos. En lugar de eso, destina sus esfuerzos humanos y económicos a V Rising, un MMO de supervivencia protagonizado por vampiros que salió del acceso anticipado en mayo con muy buenos resultados (roza el sobresaliente en Steam) y que también tiene PvP, aunque es uno bastante alejado de lo que ofrecía en su momento su tan injustamente tratado predecesor.
Pero oye, si juegas a ese último, eventualmente encontrarás una cazadora de vampiros (una V-Blood, ni más ni menos) llamada Jade patrullando las granjas de Dunley; y si la encuentras, que sepas que ella en realidad es un personaje rescatado de Battlerite. De alguna forma ha sobrevivido al tiempo, al igual que Ashka también fue transferido de Bloodline Champions a este.
En 3DJuegos | Diario de un no-muerto. Mis primeras 20 horas en V Rising para PS5
Ver 0 comentarios