Hace 12 años se lanzó una consola que, lamentablemente, no logró alcanzar las expectativas de ventas de su predecesora, pero que se ganó el cariño de muchos jugadores: la Wii U. Esta consola semi-híbrida, aunque logró vender 13 millones y medio de unidades en todo el mundo, fue descontinuada en 2017 para dar paso a la Nintendo Switch. Ahora, un nuevo clavo en el ataúd de la Wii U ha sido colocado en Japón, y es que Nintendo ha anunciado el fin de las reparaciones debido a la falta de piezas disponibles.
En marzo de 2023, Nintendo cerró la tienda digital de la Wii U, junto con la de la 3DS, marcando el comienzo del fin para esta consola de una década de antigüedad. Este cierre impidió a los jugadores comprar y descargar nuevos juegos o contenido digital, señalando el primer paso en el proceso de retiro de una consola que, aunque llegó con el poderoso nombre de Wii, cargaba con un peso enorme sobre sus hombros.
Ni fácil ni legal, reparar Wii U será casi imposible
Tres meses después de que Nintendo desactivara los servicios en línea de la Wii U y la Nintendo 3DS, la despedida gradual de la Wii U se hace mucho más patente. En un comunicado reciente en sus redes sociales, la compañía explicó que se han "quedado sin piezas" y, por lo tanto, ya no pueden realizar reparaciones. Este anuncio significa que, si tu Wii U, adquirida probablemente en 2012, deja de funcionar, no habrá una "forma fácil" de repararla a través de los servicios de Nintendo, por lo que habrá que recurrir a tiendas poco fiables.
Este fin de las reparaciones ha sido confirmado para Japón, pero es probable que en otros mercados la situación no sea mucho mejor o más favorable. Este fin de las reparaciones marca la tercera y última fase en el proceso de retiro de la Wii U, quedándose para siempre en el recuerdo como una consola que falló para que la Switch pudiera triunfar.
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